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  Por el libro
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El Nuevo Dia

Un médico con oficinas en Arecibo y Utuado fue acusado y arrestado por las autoridades federales que le imputan fraude contra el programa Medicare, así como contra planes médicos locales, a los que le sometía facturas sin prestar los servicios reclamados.

Juan José Tull Abreu, fue arrestado el pasado viernes y liberado eventualmente con una fianza de $10,000 y con la condición de permanecer bajo detención domiciliaria y con el uso de un grillete electrónico.

La acusación fue radicada por el fiscal Justin Martín, basado en una declaración jurada que prestó una agente adscrita a la Oficina del Inspector General que investigó el caso y que asegura que evidenció las prácticas fraudulentas en las que incurrió el médico.

Entre estas mencionó que preparó y envió para cobro facturas fechadas en días en que estaba en República Dominicana, y también durante los días viernes en que su oficina está cerrada.

La investigadora afirmó además que su examen de los documentos en la oficina del galeno reveló que menos del uno por ciento de las “notas de progreso” de los pacientes tenían la firma de este y carecían además de información sobre las razones por las que visitaron el consultorio.

Según la agente, la pesquisa contra Tull Abreu se originó por una querella que sometió la aseguradora First Medical, por sospechas de que el médico le estaba facturando indebidamente.

Otra posible violación señalada por la agente es la prescripción frecuente de medicamentos controlados, sin ofrecer la razón que lo justificara y, en muchos casos, con fechas distintas a las que se preparó la receta.

Estimó la investigadora que, según su análisis de las facturas que el acusado sometió mientras estaba en República Dominicana, este facturó indebidamente al Medicare cerca de $117,745 por supuestas visitas de pacientes a su oficina.

Estimó además que el cobro indebido de facturas por servicios supuestamente prestados el día en que su oficina estaba cerrada, supera los $22,000.

En el relato de la agente investigadora se indica, por otra parte, que las oficinas del médico en Arecibo y Utuado fueron allanadas en octubre del 2013 y en la gestión se ocupó parte de la evidencia que sostiene hoy las acusaciones en su contra.

Asegura además que el propio médico le admitió cuando lo entrevistó que no tiene a nadie que le sustituya en el consultorio en sus viajes frecuentes a República Dominicana, y que nunca abre los viernes su oficina.