22 de junio de 2011
El Nuevo Dia
El calorcito tipo sauna que hemos sentido en la Isla en las pasadas semanas -provocado por episodios intercalados de sol y de lluvia y la subsecuente humedad y evaporación de agua- nos han dejado sudando copiosamente, pero más podríamos sudar cuando llegue la factura de electricidad. Son pocos los que han podido vivir sin el acondicionador de aire en estos días y el consumo que reporta la Autoridad de Energía Eléctrica comienza a elevarse al mismo paso que el termómetro, aunque aún no ha alcanzado niveles récord. "Las primeras dos semanas de junio han sido bien calurosas y la demanda ha estado alta. Por lo que si sigue haciendo calor la veremos subir aún más durante el transcurso del verano", dijo Otoniel Cruz Carrillo, director de Servicio al Cliente de la AEE. Sin embargo, Cruz Carrillo explicó que hasta abril y durante los pasados 12 meses hasta abril del 2010, se había registrado una reducción en ventas de alrededor de un 2%. Entre los clientes comerciales, dicha reducción ha sido de un 4%, lo cual es más preocupante aún para la AEE. "Lo que pasa es que debido a la situación económica la gente intenta reducir el consumo y hay inversión en equipos de energía renovable, como el solar", explicó Cruz Carrillo. "Hay reducción en términos de las viviendas, pero la parte industrial es la mayor". Este detalló, en millones de kilovatios hora (kVh) el consumo mensual desde noviembre: 1,561 kVh; diciembre 1,473 kvh; enero 1,381 kvh; febrero 1,391 kvh; marzo, 1,479 kvh; abril 1,463 kvh; y mayo 1,546 kvh. Por su parte, la ingeniero Luz Vázquez, gerente del Departamento de Planificación Estratégica de la AEE, informó que, como es sabido, el precio del costo por barril de petróleo estuvo en ascenso desde febrero y que aunque se haya visto un descenso en esos costos, el petróleo que hoy quema la AEE, por ejemplo, fue comprado en mayo, a los precios de aquel momento. "Todo depende de cuando se hacen las compras, porque los precios son muy volátiles", dijo Vázquez sobre los renglones de su factura que se traducen en 'compra de energía' y ajuste por combustible'. "Esperamos que los precios bajen, pero a corto plazo no podemos decir". Según la ingeniero, en febrero el barril costaba $94.72; en marzo subió a $105.62; en abril $111.33; en mayo $115.87 y en junio a $116.40. No obstante, dijo que en el corriente, aunque el combustible aumentó un 0.5%, se le despachó más combustible a Ecoeléctrica y a AES, y el precio en centavos al cliente en cuanto a la compra de energía se redujo. Pero si no quiere enfrentarse a la realidad de un factura por las nubes, vea en el vídeo lo que hacen algunos ciudadanos para combatir el calor sin electricidad.
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