La Federación de Distribuidores de Gas Unidos de Puerto Rico denunció hoy en la Legislatura que existe una competición desleal por parte de las importadoras de gas, que lleva desde comienzos de la década de 1990. "En aquel entonces existían cinco compañías mayoristas de gas, el gasero tenía más alternativas ya que había más competencia. Hoy se han reducido a dos y la amenaza más reciente son las jaulas que inundan la isla de Puerto Rico", dijo el secretario general de la organización, Carlos Jurado Roque. Dijo que las llamadas jaulas o demostradores de venta de gas han proliferado en miles de negocios en pueblos y campos alrededor de la isla sin ningun tipo de control o supervisión, afectando de forma dramática al distribuidor de gas que se ha desempeñado en ese mercado, cumpliendo con una franquicia y licencia que le otorga la Comisión de Servicio Público. "Otro gran afectado son los cientos de miles de consumidores que reciben menos gas a un costo mayor por unidad", agregó Jurado Roque en una vista pública de la Comisión de Asuntos del Consumidor de la Cámara de Representantes. Denunció además que a los comercios que venden gas en las llamadas "jaulas" les toman el pelo a los consumidores ya que el contenido de 20 libras de los cilindros está por debajo de su capacidad con 15 a 17 libras.
