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The Wall Street Journal

La entrada que ordenó llega con rapidez. Los niños tienen con qué entretenerse durante toda la comida. Recibe la cuenta y la procesan en cuanto está listo para pagar. Pero el crédito de tan armoniosa experiencia gastronómica no es del mesero.

Cada vez más restaurantes en Estados Unidos, como Chili's Grill & Bar, Applebee's y Chevy Fresh Mex, están usando o probando pequeñas pantallas de computadora interactivas en la mesa. Los comensales pueden ver fotos de los platos, hacer sus pedidos del menú, y pagar la cuenta sin la ayuda de un mesero.

TABLES
Jon Lowenstein / NOOR for The Wall Street Journal

Según el creador del Ziosk (arriba), siete de 10 clientes en una mesa eligen usarlo.

Algunos de los aparatos también ofrecen videojuegos y artículos noticiosos, por un cargo extra. Algunos tienen publicidad; muchos planean agregarla. Los fabricantes de los aparatos esperan cobrarles a empresas de bebidas alcohólicas por avisos y a los minoristas por cupones.

Para parejas y familias, las comidas en restaurantes, en su momento un lugar para conversar tranquilamente, se han convertido en otro espacio para estar pegado al e-mail y los juegos. "Los restaurantes enfrentan la elección entre quedarse fuera de esa comunicación y simplemente permitir que todo suceda en los teléfonos de los clientes o pueden ser parte de eso", afirma Austen Mulinder, presidente de TableTop Media, que fabrica el Ziosk, un aparato que les permite a los comensales hacer pedidos, pagar y jugar juegos.

Las tecnologías prometen hacer algo sobre una antigua queja de los comensales: pagar la cuenta es una molestia. "Cuando estás listo, esos cinco minutos de espera por la transacción de la tarjeta de crédito parecen 20", afirma Jay Johns, vicepresidente de implementación de estrategia de Applebee's. Desde fines del año pasado Applebee's ha probado tres tipos de pantallas —el Ziosk, el Presto y el eTab— en 13 restaurantes en todo EE.UU. Los aparatos les permiten a los comensales pasar su tarjeta de crédito en la mesa y enviarse el recibo por e-mail. Algunos imprimen un recibo en la mesa.

Las opciones de entretenimiento han tenido mucho éxito, dice Don Schuck, director de Tecnología de la Información para la filial estadounidense de AmRest, una franquicia que tiene 102 restaurantes Applebee's en EE.UU. Al principio "pensamos: ¿quién va a querer hacer eso?'. Sorprendentemente muchas (personas)".

Algunos restaurantes cobran una tarifa, habitualmente de alrededor de US$1, para usar los juegos. Los comensales tienen la opción de sacar los aparatos de la mesa, dicen los restaurantes. Siete de 10 clientes en una mesa con el Ziosk eligen usarlo, afirma la empresa.

Durante visitas mensuales al restaurante Chili's cerca de su casa, Kimberly Nasief-Westergren aleja el Ziosk de su hijo de 11 meses y su hija de 3 años. "Queremos conversar", afirma la mujer de 38 años, presidente de una firma de investigación en Kentucky. A su hijo le atraen "las luces intermitentes", dice. "Quiere tomarlo y llevárselo a la boca". Más allá de eso, afirma, le gusta la idea de poder pagar su cuenta a través de la pantalla.

"La única dificultad es que los niños se pelean por él", cuenta Lynn Mahoney, sobre el Ziosk que tiene el restaurante Uno Chicago Grill en su zona. La madre de familia de Massachusetts afirma que sus tres niños juegan con la máquina mientras esperan la comida, y luego lo guardan. Los adultos "tienen un par de minutos para conversar sin escuchar: 'Mamá, mamá, mamá'".

Las cadenas de restaurantes informales son el principal objetivo de estos aparatos. Algunos restaurantes de más categoría prefieren usar iPads para mostrar menús o listas de vinos. La mayoría de los fabricantes de los aparatos les cobran a los restaurantes una tarifa mensual.

Hasta ahora, incluso los restaurantes de tamaño mediano se han resistido a permitirles a los clientes pedir todo lo que figura en el menú en una máquina porque quieren preservar el servicio personalizado que reciben los comensales al interactuar con los meseros.

En lugar de una máquina en la mesa, en mayo T.G.I. Friday's lanzó una aplicación gratis para celulares, que muestra el menú ofrece descuentos y puede usarse para pagar la cuenta. Pero los pedidos siguen haciéndose en persona.

"No queremos perder esa interacción humana en este momento", dice Trey Hall, subdirector y jefe de marketing de la compañía.