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  Por el libro
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4 de mayo de 2023

EFE

Washington, 3 may (EFE).- El Congreso de Estados Unidos aprobó este miércoles reinstaurar los aranceles a la industria de la energía solar que habían sido suspendidos por el Gobierno de Joe Biden, después de que el Senado estadounidense diera su apoyo a una medida que la Casa Blanca ha asegurado que vetará.

La resolución, aprobada por 56 votos a favor frente a 41 en contra, es la respuesta de la Cámara Alta a una medida similar aprobada recientemente por la Cámara de Representantes.

En ambos casos, la medida fue apoyada por una mayoría de legisladores republicanos, pero también por algunos demócratas que se enfrentan a complicadas elecciones en estados de mayoría conservadora el año que viene.

El texto aboga por reinstaurar las tarifas a algunos componentes utilizados en la fabricación de energía solar que se completan en Camboya, Malasia, Tailandia o Vietnam, que habían sido suspendidas temporalmente por la Casa Blanca.

Según las estimaciones de los demócratas, las importaciones de este tipo por parte de estos 4 países representan el 80 % de las importaciones de células solares de EE.UU. y ayudan a impulsar la industria solar del país.

El Gobierno estadounidense ya ha avisado de que vetará la medida. De cualquier manera, Biden no prevé extender la suspensión de tarifas cuando en junio de 2024 concluya el plazo decretado inicialmente.

VINCULADAS A CHINA

Una investigación preliminar del Departamento de Comercio estadounidense publicada en diciembre de 2022 determinó que las importaciones de esos 4 países pueden incluir componentes fabricados en China y que ciertas empresas en esos países pueden estar intentando eludir los aranceles estadounidenses sobre productos solares chinos.

El informe final está previsto para mayo, pero en sus conclusiones iniciales se recalcaba que también ha habido casos documentados de trabajo forzoso en la producción de células solares en China.

Esta ha sido una de las principales razones esgrimidas por los legisladores para apoyar la medida, que en su opinión evitará que las compañías chinas puedan eludir las normas de importación estadounidenses.

Los detractores, sin embargo, incluida la Casa Blanca, argumentan que retirar demasiado pronto la moratoria impedirá que EE.UU. pueda impulsar su producción de energía solar doméstica.