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  Por el libro
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La Red 21

Un estudio revela la diferencia de precios que existe entre los productos “para” mujeres y los que son para hombres.

Los datos que se recolectaron durante el estudio refieren a las compras realizadas en una cadena de supermercados (Monoprix). Entre la información figura por ejemplo que los triciclos pensados para las niñas cuestan hasta cinco euros más que los pensados para varones, algo similar acontece con mochilas y productos de higiene.

Es decir que existen diferencias de precio si un cepillo de dientes es de color rosa o de color azul. En la adultez, las mujeres enfrentan precios más caros en cosméticos, máquinas de afeitar, artículos para la depilación, desodorantes, y la mayor parte de los artículos de farmacia. Lo que muestra el informe es que si un producto lleva una etiqueta que lo cataloga como “femenino”, es prácticamente seguro que tal producto sea bastante más caro.

Cambiar

La Fundación, a través de la plataforma Change.org lanzó una campaña que apunta a revertir esta situación, que además se agrega a la ya comprobada diferencia de salarios entre hombres y mujeres. La fundación señala que esta distancia que se produce entre los artículos enfocados a hombres o a mujeres es “Una práctica que no sólo insulta a las mujeres al llevar al extremo el llamado ‘gender marketing’ (marketing de género), sino que muestra la subjetividad con la que productores y distribuidores fijan los precios de venta”. A su vez, publican una serie de fotografías para traer al frente lo que llaman un “impuesto invisible”. Han creado un espacio en Twitter, también, para fortalecer la campaña ( #womantax).

Sumatoria

La Fundación señala que este impuesto “rosa” agrava en mucho la diferencia existente entre la retribución económica que perciben hombres y mujeres por sus trabajos. En el caso de la Unión Europa se sabe que las mujeres reciben salarios hasta un 16% por debajo de los que reciben los varones. Sin embargo el 60% de los títulos universitarios corresponden a mujeres.

El estudio de esta fundación francesa se suma a la evidencia aportada por la revista Forbes en Estados Unidos, que hace años reveló que las mujeres de dicho país pagan más de 1.300 dólares al año por encima de los hombres por productos muy similares.

Los resultados que encontraron no se aplican solamente a los artículos de supermercado, sino que la distancia de precios afecta a las mujeres en peluquerías, salones de belleza, y tiendas de ropa.