22 de abril de 2011
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Toyota retiró el jueves más de 300.000 camionetas deportivas RAV4 y Highlander para arreglar sus bolsas de aire. La medida afecta a unos 214.000 RAV4 de los años 2007 y 2008, y unos 94.000 Highlander y Highlander HV del 2008. Todos esos vehículos fueron vendidos en Estados Unidos. La medida no afecta a otros modelos Lexus o Toyota. Durante el último año y medio, Toyota ha retirado numerosos vehículos por una amplia gama de fallas, incluyendo alfombrillas defectuosas, aceleradores y problemas en el software de los frenos, en unos 14 millones de vehículos de todo el mundo. La empresa pagó al gobierno estadounidense 48,8 millones de dólares en multas por tres retiradas de vehículos y la empresa encara decenas de demandas judiciales en Estados Unidos, incluyendo muertes presuntamente causadas por esos defectos. Toyota Motor Sales USA Inc. anunció el jueves que uno de los dos sensores de las bolsas de aire en el RAV 4 y el Highland pueden neutralizarse si falla el sistema de detección de una posible vuelta de campana. Si ambos sensores fallan al mismo tiempo podrían ser activadas por ello las bolsas de aire frontales. Los concesionarios de Toyota reemplazarán los sensores por otros nuevos sin cargo alguno al cliente.
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