3 de enero de 2011
El Nuevo Herald
El cliente del correo Sean Swilling está cansado de la inconveniencia que produce cada cambio en el precio de enviar una carta. Eso lo hace el tipo de cliente al que el Servicio Postal busca complacer con una política que de-signa todas las estampillas de primera clase como ``forever'. A partir de enero, todos los sellos de correo para piezas de una onza no tendrán denominación y serán aceptables para las cartas típicas sin importar la tarifa postal actual. ``Creo que es una gran idea', dijo Swilling, analista de investigaciones de propiedades comerciales, el jueves durante una actividad en una oficina postal de Washington. ``Para mí, que uso el correo regular normalmente, es un problema obtener estampillas de uno o dos centavos. Arreglar las cosas sería perfecto'. La acción busca ayudar a los clientes a lidiar con las alzas de precios en los sellos, dijo un oficial postal el jueves. El funcionario pidió anonimato para acceder a discutir la política, que no ha sido anunciada formalmente. El jefe del Correo, Patrick R. Donahoe, planea anunciar la nueva política el 14 de enero, dijo el funcionario. Jim Plante, empleado federal que enviaba una carta en el centro de Washington, no ve que la política sea un problema importante al hacer negocios. ``Reciben mi dinero por adelantado, pero con el tiempo los usaré. Me ahorrará un centavo o dos', declaró Plante. ``No va a curar el déficit, pero si ayuda, ¿por qué no?'. El Correo develó sus primeros sellos de primera clase conmemorativos para el 2011 el martes. Todos estaban marcados con la palabra ``forever' en lugar de llevar el precio actual de 44 centavos. La estampilla Forever, que se emitió por primera vez en el 2007 con una imagen de la Campana de la Libertad, fue creado para usarla sin importar los precios de los sellos. El Correo dice que se han vendido 28,000 millones de sellos Forever, y que han generado $12,100 millones en ganancias. Los sellos sin denominación ya representan el 85 por ciento del programa de estampillas, se indicó.
