8 de septiembre de 2009

El Nuevo Herald

Fue como si alguien hubiera detenido el tiempo. Casi todas las personas que estaban en el estacionamiento se pararon a ver entrar el Chevrolet convertible de 1957. La pintura color de manzana confitada, el reluciente tubo de escape marca Lake, el ronroneo musical del motor 289 ejercieron sobre la multitud la influencia de un hipnotizador.

Los carros viejos son a menudo más hermosos --y más caros-- que los nuevos. Eso no pasa tanto con las computadoras. Pero hay quienes, por diferentes razones, entre ellas económicas, prefieren conservar una PC vieja tanto tiempo como sea posible y más allá de lo posible.

Si ese es su plan, hay cosas que lo ayudarán a mantener funcionando ese cacharro. Para comenzar, olvídese de poner al día el sistema operativo. Si usted está usando una versión de Windows vieja, ni se moleste en instalar una nueva. En casi todos los casos, las versiones más nuevas exigen más recursos. Incluso en el caso de que la nueva versión funcione en su computadora, lo más probable es que la haga más lenta.

Si se siente atrapado, hay una manera elegante de cambiar de sistema operativo que debería trabajar en su vieja computadora. Vaya a esta dirección electrónica: www.ubuntu.com y échele un vistazo a Ubuntu. A diferencia de Windows, es gratis y no exige muchos recursos, así que puede insuflar nueva vida a una computadora vieja.

No es algo que les guste a todos, pero vale la pena probarlo en caso que le guste la idea de salir de Windows. Además, es mejor que que conserve la versión vieja de Windows.

Olvídese también de emplear versiones más modernas de otros programas, como procesadores de texto, bases de datos, etc. Con ellos pasa lo mismo que con los sistemas operativos: la nueva versión posiblemente no funciona, y si consigue que lo haga, casi con seguridad abrumará la limitada capacidad de procesamiento de su vieja computadora.

Considere la posibilidad de reacondicionar el corazón de su vieja computadora. Añadir una tarjeta de video decente y tal vez más memoria operativa (RAM) puede agilizarla un poco. También hay buenas razones para reemplazar el disco duro viejo. Por sólo citar una, un disco duro viejo puede fallar en el momento menos oportuno. Como es un componente electrónico-mecánico, significa que tiene un tatuaje invisible que dice ``Nacido para morir'.

Además, es casi seguro que le falte capacidad. Como quiera, lleve la cuenta de lo que gasta.

Como próximo paso, considere preguntar a sus amigos. Mucha gente echa a la basura o regala sus computadoras viejas. Lo mismo que con los carros, tener una máquina para piezas puede ser útil.

Por ejemplo, es casi seguro que la fuente de poder de una computadora vieja falle en algún momento. Si usted tiene suerte, podrá reemplazar la unidad rota con la de su máquina para piezas de repuesto.

¿No se da cuenta de que hay algo en común? Es algo que los dueños de carros viejos tienen que hacer muchas veces. Uno tiene que saber trabajar hasta cierto punto en la máquina vieja. No vale la pena llevarla al taller de reparaciones, y a pesar de eso el mantenimiento se vuelve cada vez más importante cuando una máquina envejece.

El lado bueno de aprender cómo funciona por dentro la computadora es que ese conocimiento le viene bien. Así que usted podrá sacarle provecho durante el resto de su vida.

¿Cómo puede usted aprender todo eso? La mejor manera parece depender de a quién se le pregunte. La mayor parte de lo que yo sé proviene de la experiencia práctica: a lo largo de los años he dejado un rastro de computadoras rotas o destruidas mientras aprendía. Así que sería mejor que se inscriba en un curso universitario o busque libros sobre el tema en librerías y la internet.

Todo esto parece mucho trabajo, y lo es. Cuando la informática era algo nuevo y exótico, me gustaba mantener vivas las computadoras viejas. A algunas les cambié tantas piezas que acabaron convirtiéndose en monstruos. La verdad es que, en mi vejez, me he vuelto perezoso y, cuando una PC empieza a cojear, simplemente la reemplazo.

Pero uno siente cierta satisfacción, y consigue aprender cosas valiosas, cuando logra mantener funcionando una PC vieja. Nunca tendrá el caché de un Chevy de 1957 con tubo de escape marca Lake, pero --para los que les gusta eso-- pueden sentirse igualmente orgullosos.