1 de mayo de 2009
Chrysler es el primer gran fabricante estadounidense desde Studebaker en 1933 en acogerse a la protección de las leyes de bancarrota. El proceso puede ser complicado. Este cuestionario intenta pronosticar qué sucederá.
P: ¿Significa esto que Chrysler dejará de operar?
R: No. Chrysler se reorganizará según el Capítulo 11 de la Ley de B, que permite a las empresas vender activos, reestructurar deuda, cancelar contratos y cerrar operaciones. Una vez que asegure los fondos necesarios para salir de la bancarrota, las compañías se convierten en nuevas entidades jurídicas. Si Chrysler no logra reorganizarse, pudiera tener que acogerse al Capítulo 7, lo que significaría la liquidación total.
P: ¿Cuánto demora este proceso?
R: El gobierno del presidente Obama habló de una 'bancarrota quirúrgica', que pudiera completarse entre 30 y 60 días.
P: ¿Qué sucede con los concesionarios de Chrysler?
R: Chrysler ahora puede cancelar acuerdos de franquicia con sus distribuidores y el gobierno dice que sucederá. Los concecionarios, por su parte, pueden demandar y la decisión queda en las manos de un juez. Mientras tanto, la empresa puede seguir vendiendo vehículos. Chrysler Financial dejará de emitir préstamos para vehículos Chrysler; GMAC, con apoyo del gobierno, ofrecerá financiación a los concesionarios de Chrysler.
P: ¿Qué pasará con los empleados de Chrysler?
R: La Casa Blanca informó que no se espera una reducción de nómina como resultado de la declaración de bancarrota. Pero los empleados no sindicalizados no tienen ninguna seguridad de empleo.
P: ¿Quedan protegidas las pensiones y los beneficios médicos de los retirados?
R: Las empresas que se declaran en bancarrota tienen derecho a eliminar sus planes de pensión, en cuyo caso un juez celebraría una vista para escuchar a ambas partes. Si se elimina el plan de pensión, los empleados recibirían una tercera parte de sus prestaciones a través de una entidad federal.
P: ¿Deben preocuparse los propietarios de vehículos Chrysler?
R: El gobierno federal informó que respaldará la garantía de los vehículos adquiridos mientras Chrysler opera en bancarrota. De manera que a partir de ayer la garantía está respaldada por el gobierno federal. Los propietarios de vehículos adquiridos antes del jueves mantienen su garantía original hasta que venza, pero es posible que las reparaciones no se realicen en un distribuidor Chrysler. Las empresas que operan en bancarrota algunas veces solicitan a un juez que asigne las reparaciones bajo garantía a otras entidades, que cobran menos a la empresa.
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