Inicio  





 Lo Más Visto
- Las 10 mejores ofertas de alimentos según doctorshoper.com
- La confianza de los consumidores en EE.UU. disminuye por temor a la inflación
- Grandes empresas anuncian despidos masivos y menos personas piden ayuda por desempleo
- Las ventas de iPhone están cayendo. Esta es la razón
- Piden a la Junta $27 millones para añadir más viajes hacia Vieques y Culebra




  Pa'que te montes
Bookmark & Share

17 de enero de 2006

María Nieves* compró recientemente un auto usado del 2000 en un dealer de Caguas. Como ése era el "carro que le aprobó el banco", según le aseguró el vendedor que atendió su caso, no incluía garantía. Era la única manera, le explicaron a la joven, en que podía conseguir un pago mensual menor de $400. María firmó los papeles y salió con su carro.

Antes del primer mes de comprado, el auto comenzó a fallar. Lo llevó al mecánico, quien lo subió a un pino y se lo mostró por abajo: estaba podrido de tal manera que hasta los neumáticos bailaban, al punto que parece que se desprenderán en cualquier momento.

Cuando regresó al dealer a reclamar, el dueño le dijo que lo único que podía hacer por ella era llevar el auto a su hojalatero y pagar la mitad de la reparación. "Si no, vete a DACO", le espepitó con la arrogancia que le da la certeza de saber que está cubierto al ella haber comprado el auto sin garantía.

Luisa*, por su parte, adquirió su guagua nueva en agosto de 1999. En diciembre de ese año el vehículo comenzó a tener una racha de desperfectos que lo mantuvieron entrando y saliendo del taller de reparación. Uno de los fallos consistentes fueron los frenos, que se calentaban y trancaban, ocasionando daños a otras piezas. Mientras duró la garantía del vehículo, el fabricante reparó cinco veces los frenos, además de otros problemas que iban desde la hojalatería hasta la transmisión. En octubre de 2002, dos meses después que se venciera la garantía, los frenos fallaron por sexta ocasión. El fabricante se negó a arreglarlos, por lo que Luisa llevó el caso al Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) con el argumento de que el fallo de los frenos fue consistente y nunca fue reparado del todo. Según contó Luisa a PRIMERA HORA, en la vista con las partes se probó el vehículo y, como no falló, le dieron la razón al fabricante.

Usado o nuevo, el riesgo de que un vehículo recién comprado resulte un "limón" cada vez es más alto. Según un estudio inicial de calidad (IQS) de la agencia investigadora J.D. Power and Associates, en 2005 se reportaron 118 problemas por cada 100 vehículos comprados. El IQS mide una amplia gama de defectos en vehículos nuevos según las respuestas de miles de compradores o arrendatarios entrevistados después de 90 días de haber adquirido la unidad. En las estadísticas de 2004 de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), se registró un aumento de 61% (comparado con 2003) en campañas de recalls de vehículos cuyos defectos representan un riesgo a la seguridad.

Ante el aumento de vehículos defectuosos, es beneficioso para el consumidor tener armas legales que lo protejan para que casos como los de María y Luisa no se repitan. La información ayuda a minimizar la posibilidad de que le vendan un "limón". A continuación, algunos consejitos que les servirán antes y después de adquirir su vehículo.




Antes de comprar un vehículo**
1) Determine la cantidad de dinero máxima que puede pagar.

2) Identifique los vehículos que caen dentro de su presupuesto y busque información sobre ellos. Exiten varios recursos para investigar, como los llamados blue books o black books utilizados por las agencias de seguros y distribuidores de autos para estimar el valor de reventa. Compare precios en los clasificados de periódicos y llamando distintos dealers. También puede accesar el historial de calidad del vehículo a través de publicaciones especializadas en automóviles, Consumer Reports, o el portal cibernético de la Agencia Federal de Seguridad en las Carreteras, donde incluso hallará el historial de autos usados importados.

3) Antes de escoger un modelo, considere el rendimiento de combustible y los costos de mantenimiento.

4) Tenga presente, además del costo del vehículo, los gastos de tablilla, seguros y cargos por financiamiento.

5) Una vez decida qué va a comprar, pregunte. En el caso de un auto usado, indague la razón de venta, si tuvo accidentes, si tiene alarma u otros dispositivos de seguridad, si tiene historial de mantenimientos y reparaciones, si tiene multas pendientes (pida recibos de pago), o si el vehículo tiene cuentas sin saldar en el banco. Si el vehículo es nuevo, pregunte quién le va a cumplir la garantía, el procedimiento para reclamarla y las condiciones y limitaciones de la misma. Asegúrese de pedirla por escrito. Todo auto nuevo tiene una garantía mínima de 2 años o 24,000 millas (lo que ocurra primero) en piezas y servicios.

6) Inspeccione el vehículo. Verifique que el exterior no tenga abolladuras, irregularidades o faltas en la pintura. En el interior, observe que el tapizado del piso no esté arrugado o despegado, y que los asientos y puertas no tengan costuras torcidas o rasgaduras. Abra y cierre las puertas para ver si ajustan en lo marcos y si las cerraduras funcionan. Haga lo mismo con las ventanas, procurando que suban y bajen con suavidad. Cerciórese de que el vehículo incluya el neumático de repuesta, gato y llave de tuercas. Si no tiene conocimiento de autos, trate de que lo acompañe alguien experimentado que lo ayude a inspeccionar.

7) Pruebe. Escuche si el motor tiene algún ruido antes y después de calentarlo. Exija que le permitan manejar el vehículo el tiempo suficiente como para comprobar que no se caliente, si el sistema de aire acondicionado enfría bien, si acelera uniformemente y si los frenos funcionan. Verifique la bocina, las luces, las señales y el sistema de limpiaparabrisas. Luego de conducirlo por un rato, estaciónese y asegúrese de que no haya sobrecalientamiento ni derrames de lubricantes u otros líquidos.

8) Una vez probado el vehículo, deberá exigir que se le reparen los desperfectos que haya encontrado antes de aceptar la entrega.




Al comprar el vehículo**
1) No firme el contrato de compraventa y financiamiento en blanco. Si tiene que hacerlo, firme otro documento en el que se especifiquen las estipulaciones del contrato. Así evita que cambien los términos del contrato luego de haberlo firmado en blanco.

2) No firme ningún relevo de las garantías del vehículo. Todo vehículo tiene las siguientes garantías:

a) Garantía original del fabricante: esta garantía no se puede relevar si el vehículo es nuevo. Tampoco se puede relevar en caso de que el carro adquirido sea usado, pero todavía tenga garantía original vigente.

b) Garantía que exige el Reglamento de Vehículos de DACO: aunque DACO exige la extensión de ciertas garantías a todo vehículo vendido en Puerto Rico, éstas se pueden relevar al momento de la compra de un auto. Es importante que no firme un relevo de la garantía que exige DACO al comprar un vehículo usado. De hacerlo, compraría el vehículo como está o "as is", y pudiera enfrentar problemas si el mismo sale un "limón".

c) Garantía por saneamiento de vicios ocultos que reconoce el Código Civil de Puerto Rico: todo vehículo adquirido en Puerto Rico, así no sea vendido con garantía de fábrica o con la garantía de DACO, tiene una garantía de 6 meses que reconoce el Código Civil de Puerto Rico. No obstante, esta garantía también se puede relevar al momento de comprar el vehículo. Si firma un relevo de esta garantía, no tendrá derecho a reclamar si el vehículo le sale un "limón".

3) Una vez compre el vehículo, asegúrese de seguir el programa de mantenimiento con el concesionario autorizado. De no poder, llévelo a talleres con mecánicos certificados. Siempre pida copia de las facturas de mantenimientos y reparaciones. Ésa es la única evidencia que tendrá para demostrar problemas repetitivos.




Si el carro le salió limón
Se considera "limón" a un vehículo que ha sido reparado tres o más veces por un mismo defecto o que ha pasado más de 30 días sin funcionar en un dealer. Si éste fuera su caso, puede sopesar tomar medidas legales. Recuerde que los dealers no son los responsables de recomprar un vehículo que sale "limón", sino el fabricante o su representante autorizado en Puerto Rico.

Para hacer valer sus derechos, puede decidir entre contratar un abogado que lleve su reclamación al tribunal o radicar una querella por derecho propio en DACO, que suele ser el recurso más común. Pero, como Luisa, son muchos los consumidores desilusionados por el desenlace desfavorable de sus gestiones con la agencia.

Un fuerte crítico de DACO ha sido Ignacio García, fundador del Centro de Resoluciones Automovilistas de PR (CRAPR), dedicado a asistir consumidores con vehículos "limones". "En muchos casos, el proceso administrativo de DACO termina protegiendo los intereses de los fabricantes y no al consumidor", criticó García, quien además señaló como grave error el que la agencia no lleve un registro de los vehículos limones que se reportan en querellas ni de cuál es su paradero. "DACO no obliga a que saquen el carro del mercado, ni lleva récords de éstos. El mismo carro que el fabricante compra tras resolverse una querella se lo vuelven a vender a otro consumidor". El CRAPR es la única compañía en la Isla que se especializa en llevar reclamaciones del consumidor directamente al fabricante del vehículo o representante autorizado para brindarle la oportunidad de aceptar su responsabilidad y volver a comprar la unidad defectuosa sin la necesidad de un pleito legal. En caso de que luego de una extensa negociación el fabricante del vehículo no llegue a un acuerdo con el consumidor, el consumidor es referido a un abogado que maneja el caso a un costo menor, ya que lleva el expediente completo y listo para la presentación de un pleito.





(*Nombre ficticio)

(**Recomendaciones de DACO, Centro de Resoluciones Automovilistas de PR y otras fuentes)



Recursos en Internet

Cualquiera que sea el recurso que usted escoja para bregar con su carro limón, recuerde que tendrá más oportunidad de obtener resultados positivos si está bien informado. A continuación, algunos portales cibernéticos que le ayudarán:



Departamento de Asuntos del Consumidor
( www.daco.gobierno.pr)



Centro de Resoluciones Automovilistas de PR
( www.limonauto.com)



J.D. Power and Associates
( www.jdpower.com)



Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras
( www.nhtsa.dot.gov/cars)



Better Business Bureau
( www.bbb.org)



Consumer Reports
( www.consumerreports.org)



Consumer Guide
( www.consumerguide.com)



Federal Trade Commission
( www.ftc.gov)