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  Estirando el chavito
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4 de julio de 2006

Si piensa que sus finanzas personales no van muy bien, que a final de mes no le queda nada para ahorrar, y no sabe de qué va a vivir cuando se jubile, no es usted el único. Su situación es la misma que la de muchas otras personas en Estados Unidos que en la actualidad gastan en promedio 1.20 dólares por cada dólar que ganan.

La diferencia se va acumulando en forma de deuda.

Según la consultora Remtech, de Birminghan Alabama, en la actualidad se registra la cifra de ahorro negativo más alta desde 1998.

Alarmada por esta situación, la Sociedad de Contadores Públicos de California (CSCPA) está llevando a cabo una campaña de educación financiera gratuita.

"Creemos que es la mejor arma con la que los ciudadanos pueden defenderse de una lamentable situación económica", dice Jeanne Berry, miembro de la junta directiva de CSCPA- Los Angeles.

La experta señala que CSCPA imparte clases gratuitas en centros comunitarios, escuelas, universidades, etc., para explicar los rudimentos de las finanzas personales, desde cómo crear un presupuesto familiar hasta cómo ahorrar para la jubilación.

"Parecen cosas básicas, pero muchísima gente ignora cómo funcionan de verdad las tarjetas de crédito", dice la experta.

Berry señala que el éxito en las finanzas personales radica sobre todo en un estilo de vida, y que la clave está en ir introduciendo cambios poco a poco y mantenerlos.

"Es como las dietas, la cosa no consiste tanto en perder peso de golpe como en mantener un buen hábito de alimentación", destaca Berry.

La experta señala que en sus muchos años como contadora público ha comprobado que una gran mayoría de los que dicen no poder ahorrar podrían permitirse prescindir del 10% de sus ingresos sin notarlo demasiado.

Pero personas como Sandra Díaz, una madre de familia de San Diego, considera que el problema no es sólo educativo.

"Mis padres tienen jubilación con las empresas para las que trabajaron y con las que siempre tuvieron seguro médico, por ejemplo" dice Díaz, y añade: "Y yo no he terminado de pagar el préstamo de estudios de mi maestría y ya me voy a tener que meter en otro para mandar a mi hija mayor a la universidad".

Según datos de la Comisión de Valores y Cambio (SEC) los estudiantes universitarios constituyen hoy entre el 10 y 15% del grupo de ciudadanos que busca ayuda sobre finanzas personales, y el promedio de deuda adquirida al graduarse entre aquellos que piden un préstamo de estudios es de 200 mil dólares.

"Es decir, mucha gente inicia su vida adulta con una alta deuda y, a menudo, van de mal a peor" comenta Berry, quien señala que otro gran peligro son las tarjetas de crédito, muy fáciles de conseguir también para los más jóvenes.

"Yo no sé si es más difícil ahorrar ahora o no, pero varias décadas atrás la gente decía lo mismo", señala Berry, enfatizando que dado que los ciudadanos no pueden cambiar las grandes variables de la economía, su mejor defensa es el conocimiento de las herramientas financieras.

"Como en tantas otras cosas, con el dinero, saber es poder", manifiesta Berry.