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11 de octubre de 2007

Por: La Opinion


Los principales actores del sector hipotecario en Estados Unidos, como son los bancos, los intermediarios inmobiliarios y la administración federal, han lanzado una campaña para tratar de frenar el auge en la morosidad y los impagos.


Esta iniciativa, bautizada como "Hope Now" (Esperanza Ahora), fue presentada ayer por el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson.


Según Paulson, esta coalición supone un intento de ayudar a los clientes a afrontar la reestructuración de sus hipotecas, de manera que puedan evitar la ejecución de los créditos y puedan permanecer en sus casas.


Paulson dijo que la iniciativa ayudaría a impulsar los esfuerzos de las compañías financieras para ayudar a unos dos millones de propietarios de casas cuyas hipotecas iniciales con tasas de interés bajo están siendo ajustadas a tasas mucho más altas, al tiempo que la industria inmobiliaria sufre su peor crisis en 16 años.


En la coalición participan entidades financieras de primer orden, como el Bank of America, Citigroup, Countrywide Financial, Fannie Mae, First Horizon National, Freddie Mac, National City, Washington Mutual y Wells Fargo.


Además, se han incorporado las instancias de la Administración que velan por la seguridad en este sector, así como intermediarios y organizaciones sin ánimo de lucro.


La campaña de ayuda al cliente en apuros comenzará en noviembre con un envío selectivo de información por correo, así como con la implantación de nuevas prácticas en el sector financiero.


Esta iniciativa supone un nuevo intento de frenar los efectos de la grave crisis hipotecaria que sufre Estados Unidos, y que el pasado mes de agosto provocó un derrumbamiento de los mercados bursátiles mundiales.


Aunque el desencadenante fue el repunte en la morosidad en las hipotecas de alto riesgo, en la crisis hipotecaria han influido otros factores, como el descenso de los precios de las casas, el alza en los tipos de interés y el consiguiente repunte en la morosidad.


Paulson recordó ayer que hace unas semanas el presidente del país, George W. Bush, hizo un llamado al sector para lanzar una iniciativa coordinada que ayudara a los clientes bancarios con hipotecas a permanecer en sus casas.


Según los demócratas, la nueva iniciativa se queda corta ante la magnitud de la crisis de embargos que enfrenta el país.


El senador Charles Schumer, de Nueva York, subrayó que la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces predijo hace unos días que la venta de casas existentes caerá 10.8% este año, un descenso mayor del 8.6% que se había pronosticado hace sólo un mes.


"Desafortunadamente, la base del mercado de bienes raíces está cayendo más rápidamente de lo que la Administración puede hacer para detener la ola de embargos", dijo Schumer en un comunicado.


Schumer y otros demócratas en el Congreso están impulsando leyes para evitar que más gente pierda sus viviendas.


Algunas de estas leyes están dirigidas a atacar los préstamos usurarios que algunos consideran como la raíz de la crisis.


Voceros de la industria de bienes raíces señalaron que la gente que esté preocupada por cumplir con sus pagos hipotecarios debe contactar a compañías dedicadas a dar orientación financiera tan pronto como sea posible.