Inicio  





 Lo Más Visto
- Sexagenaria cae en pescaíto y paga miles de dólares
- Hombre comete fraude contra personas de edad avanzada en Aibonito
- Las 10 mejores ofertas de alimentos según doctorshoper.com.
- Alerta tras inundaciones: potencial aumento de casos de dengue y leptospirosis
- ¿Aguacates en peligro?: revelan la amenaza que se cierne sobre el 'oro verde'




  Estirando el chavito
Bookmark & Share

8 de noviembre de 2007

Por: Yahoo.com

El barril de petróleo batió nuevos récords el miércoles al detenerse justo antes de los 99 dólares en Nueva York y superando los 95 dólares en Londres, haciendo una pausa luego en su ruta hacia los 100 dólares, ante un descenso menor que el esperado de las reservas petroleras estadounidenses.

En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de "light sweet crude" para entrega en diciembre bajó 33 centavos a 96,37 dólares al cierre, luego de detenerse a menos de dos dólares de la barra de los 100 dólares durante los intercambios electrónicos previos a la sesión, en 98,62 dólares.

En Londres, el barril de Brent también estableció un nuevo récord absoluto, en 95,19 dólares, terminando luego estable en 93,24 dólares (-2 centavos).

"El mercado registra ciertas dudas: las cifras de stocks en Estados Unidos muestran una leve baja, debida a la perturbación de la producción en el golfo de México (donde se encuentran varias instalaciones petroleras, ndlr) la semana pasada. En consecuencia, si no hubiera habido este incidente, tal vez las reservas hubieran aumentado", explicó Antoine Halff, analista de Fimat.

El alza de las cotizaciones el miércoles se alimentó del temor de que el departamento de Energía estadounidense anunciara una nueva caída de los inventarios energéticos en su informe para la semana culminada el 2 de noviembre.

Pero las cifras anunciadas -una baja de 800.000 barriles, en vez de la caída de 1,7 millones de barriles aguardada por los analistas- no tuvieron un impacto inmediato en las cotizaciones, aunque confirmaron que las reservas están en retroceso.

Otro motivo de inquietud fue el anuncio del departamento de Energía de que los inventarios de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cayeron a su nivel más bajo en cinco años.

La publicación del informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) el miércoles no ayudó a bajar los precios. La AIE, que representa los intereses energéticos de los países ricos que integran la OCDE, espera un alza de 55% de la demanda de energía mundial de aquí al 2030, impulsada por China e India.

La guinda sobre el pastel es el mal tiempo en el mar del Norte, que amenaza actualmente la producción de las plataformas petroleras.

"La meta de 100 dólares parece ahora una ambición relativamente modesta. En el clima actual caracterizado por un equilibrio cada vez más precario entre la oferta y la demanda y por una oferta dinámica de los precios, parece difícil impedir que los precios alcancen ese nivel muy pronto", afirmaron los analistas del banco Barclays Capital.

Los nuevos récords ocurren en momentos en que el dólar registra un nuevo mínimo frente al euro, y en medio de especulaciones de mayores retrocesos en los inventarios energéticos estadounidenses, dijeron los operadores.

"El mercado está desenfrenado. La gente sólo quiere más dinero" para seguir apostando a que el crudo seguirá subiendo, dijo Tetsu Emori, analista de Astmax en Tokio.

Un dólar débil torna al petróleo más accesible para los compradores que utilizan otras monedas.

El miércoles el euro subió a un nuevo récord frente al billete verde: 1,4731 dólares.

En este contexto, al que se suman las tensiones geopolíticas cerca de las grandes zonas productoras (Irán, Irak, Nigeria), cualquier mala noticia es susceptible de impulsar rápidamente el barril a los 100 dólares, ya que recientemente las cotizaciones han subido más de cinco dólares en un solo día.

A 100 dólares, no obstante, el barril no alcanzaría su nivel más caro de todos los tiempos en valor relativo. Habría que esperar a los 102 dólares para alcanzar el nivel del segundo shock petrolero de 1979, según los economistas.