12 de octubre de 2008

Por: La Opinion


Tras meses haciendo ajustes en el presupuesto familiar, muchos consumidores se desesperan tratando de hallar nuevas estrategias que les permitan llegar a fin de mes.


"Quitando de aquí y de allá hemos llegado ya al puro hueso", comenta Alicia Ramírez, una residente de Sun Valley.


Incluso involucrando a toda la familia, en las últimas semanas Ramírez ha conseguido reducir al menos en "algo" en el gasto en el supermercado.


"Mis hijos se han comprometido a no dejar una gota de leche en la taza del cereal", comenta esta madre de familia, señalando que también han empezado a servirse porciones pequeñas ?repitiendo si todavía tienen hambre? en lugar de una grande de la que queden restos que van a la basura.


Dosificar las proteínas ?generalmente el capítulo más caro entre los alimentos? con estrategias como utilizar un poco de carne molida con pasta en lugar de un bistec, es también algo que están ya haciendo algunas familias.


Aliarse con vecinos o familiares puede ser una buena idea a la hora de comprar en tiendas que venden grandes cantidades ?como Cost- co? comenta Adele Brady Bolson, contadora certificada (CPA) y miembro de la Comisión de Educación Financiera del Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados.


Bolson señala que de ese modo se pueden compartir tanto los costos de membresía, como los artículos adquiridos.


Paul Howard, director de desarrollo del Centro para Servicios Urbanos a la Comunidad, en Nueva York, aconseja que nadie desestime los programas de ayuda como el de "estampillas de comida" (Food Stamps) con los que algunas familias consiguen unos 500 dólares mensuales para alimentación.


"Anualmente unos 65,000 millones de dólares en programas de ayuda no llegan a utilizarse", dice Howard, refiriéndose tanto a comida como a cobertura de salud y otros gastos básicos para los que existen diferentes incentivos gubernamentales.


Pero la comida no es el único capítulo a revisar. Karen Hoxmeier, creadora de Mybargainbuddy.com, una página con listas de artículos descontados, subraya que lavar la ropa que no esté muy sucia con agua fría y reemplazar las luces de la casa por modelos de bajo consumo le ahorrará a reducir la factura eléctrica (cambiar 40 bombillas tradicionales por otras eficientes implica un ahorro de unos 177 dólares anuales).


Brette Sember, educadora y autora de Cómo organizar un presupuesto, recomienda que en lugar de sentarse a recortar gastos, las familias opten por el enfoque opuesto, estableciendo cuáles son las necesidades mínimas sin las que no pueden vivir y, a partir de ahí, decidir las que pueden eliminar.


Mudarse a una casa más pequeña de renta más baja o que esté más cerca del trabajo (para ahorrar en transporte), rentar una habitación, eliminar el servicio de cable, o buscar un plan más barato para el servicio celular pueden ser algunos de los ahorros que surjan de dicho análisis.


Consejos para reducir gastos


En el supermercado:


Deje que las ofertas decidan el menú de la semana: compre lo que esté a descuento y guarde o congele para después.


Mire arriba, abajo y a los lados: los artículos a mejor precio suelen estar en las estanterías de abajo, en las más altas o a los extremos del pasillo.


Compre marcas genéricas. Un reciente estudio de CVS muestra que tan sólo en artículos de farmacia/medicinas las familias pueden ahorrar unos 177 dólares al año de esta forma.


Use cupones, especialmente en tiendas que los duplican (una familia promedio puede ahorrar hasta mil dólares anuales).


Comparta sus compras en tiendas que venden grandes cantidades con amigos o familiares, para obtener precios por unidad o libra más reducidos.


Valore el costo de la conveniencia: la comida precocinada, la fruta cortada y pelada, etc. es más cara.


En la casa


Lave la ropa con agua fría siempre que pueda


Seque la ropa colgándola si es posible para evitar la secadora


Use luces de bajo consumo


Utilice el microondas en lugar del horno tradicional


No compre nieve y refrescos de uno en uno para consumirlos al momento, sino por cajas para repartirlos a lo largo de varios días o semanas


Alojamiento y transporte


Considere encontrar una casa de renta más barata


Plantéese si puede compartir la casa o un cuarto con otra persona para obtener ingreso extra.


Explore las posibilidades de viajes compartidos con compañeros de trabajo, vecinos, padres de la misma escuela que sus hijos, etc.


Si no tiene transporte público cerca de su casa, estudie la posibilidad de ir con su auto (o bicicleta) hasta la parada más cercana en lugar de manejar todo el trayecto


Ocio


Menos televisión, más lectura: reduzca su paquete de cable y dedique más tiempo a leer (los materiales pueden ser gratuitos si los obtiene en la biblioteca).


Tome películas prestadas de la biblioteca en lugar de rentarlas o comprarlas.


Vaya caminando al parque con sus hijos, y lleve comida para darles allí. Hará ejercicio y es gratis.


Esté al tanto de las actividades gratuitas en su comunidad (títeres para niños, sesiones de arte, lectura de cuentos en la biblioteca, etc).


Cambie una cena de restaurante por un picnic en el parque llevando la comida de casa


Compras


Compre sólo lo que esté en oferta.


Adquiera regalos durante todo el año si están a buen precio y guárdelos para Navidad, cumpleaños, etc.


Compre fuera de temporada: bañadores al final del verano, abrigos en la primavera, etc.


Vaya a tiendas de segunda mano y de organizaciones no lucrativas


En general


Esté informado pero no deprimido: aun cuando el desempleo suba, hay compañías contratando’ dejarse llevar por el desánimo no le ayudará


Finanzas


Elabore una lista con lo que es absolutamente necesario pagar:


? Renta o hipoteca


? Mensualidad carro


? Servicios básicos (luz, agua, etc.)


Impuestos


Haga esos pagos a tiempo: si no puede ahorrar en dinero, al menos "ingrese " puntos en su historial de crédito


Pague en efectivo en lugar de con tarjeta


Tras meses haciendo ajustes en el presupuesto familiar, muchos consumidores se desesperan tratando de hallar nuevas estrategias que les permitan llegar a fin de mes.


"Quitando de aquí y de allá hemos llegado ya al puro hueso", comenta Alicia Ramírez, una residente de Sun Valley.


Incluso involucrando a toda la familia, en las últimas semanas Ramírez ha conseguido reducir al menos en "algo" en el gasto en el supermercado.


"Mis hijos se han comprometido a no dejar una gota de leche en la taza del cereal", comenta esta madre de familia, señalando que también han empezado a servirse porciones pequeñas ?repitiendo si todavía tienen hambre? en lugar de una grande de la que queden restos que van a la basura.


Dosificar las proteínas ?generalmente el capítulo más caro entre los alimentos? con estrategias como utilizar un poco de carne molida con pasta en lugar de un bistec, es también algo que están ya haciendo algunas familias.


Aliarse con vecinos o familiares puede ser una buena idea a la hora de comprar en tiendas que venden grandes cantidades ?como Cost- co? comenta Adele Brady Bolson, contadora certificada (CPA) y miembro de la Comisión de Educación Financiera del Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados.


Bolson señala que de ese modo se pueden compartir tanto los costos de membresía, como los artículos adquiridos.


Paul Howard, director de desarrollo del Centro para Servicios Urbanos a la Comunidad, en Nueva York, aconseja que nadie desestime los programas de ayuda como el de "estampillas de comida" (Food Stamps) con los que algunas familias consiguen unos 500 dólares mensuales para alimentación.