7 de julio de 2011

El Nuevo Dia

El proceso de reorganización que comenzaron Autos Vega y Euroclass Motors tras acogerse a la protección de la Ley de Quiebras no afectará sus operaciones ni servicios, ni tampoco amenaza la permanencia de los 125 empleados que laboran en ambas corporaciones.

Así lo aseguró hoy Ramón Vega, propietario de ambos concesionarios de autos, quien atribuyó la decisión de acogerse a la quiebra a un revés judicial en un litigio laboral que le impuso compensar a un ex empleado con cerca de $4.4 millones.

"No pudimos lograr que se revocara en los tribunales apelativos de Puerto Rico. Es algo que nos iba a hacer las operaciones normales y ordinarias muy difíciles", comentó Vega en entrevista con El Nuevo Día.

"No nos quedó otra alternativa que recurrir a la protección de la Ley de Quiebras federal para proteger la continuidad de la empresa y los empleos", abundó el empresario.

Autos Vega, con 45 años de trayectoria, y Euroclass Motors, ubicados en la avenida Kennedy, se acogieron ayer a la protección de la Ley de Quiebras bajo el Capítulo 11, que es el que permite mantener el negocio operando mientras se reorganizan sus finanzas.

Vega indicó que reunió a sus empleados esta mañana para notificarles su determinación.

"Para nosotros, fue una decisión bien difícil. Pero cuando no te queda más remedio, y tus abogados te dicen que es el único camino, no queda más remedio. No fue una decisión nada fácil, pero hay que tomarla. ¿Por qué? Porque queremos continuar, y vamos a continuar con el negocio", subrayó.

Según el informe más reciente del Boletín de Puerto Rico, la quiebra de Autos Vega asciende a casi $30.9 millones. Su principal acreedor es Reliable Financial Services, con quien mantiene una deuda de $ 13.6 millones.

"Las deudas incluyen los inventarios que se le deben a Reliable", explicó Vega.

Mientras, Euroclass Motors tiene obligaciones que totalizan $16.6 millones. Esa cifra incluye los $4.4 millones correspondientes al litigio con un ex gerente de ventas de la compañía.