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  Por el libro
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15 de julio de 2019

El Vocero

Aunque solo tres de las nueve casas de empeño que prestan dinero contra el título de propiedad de vehículos de motor, no están en números rojos, la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (Ocif) asegura que el sector se encuentra estable, y dichas transacciones se han convertido en una opción para muchas personas con urgencias financieras.

El comisionado George Joyner dijo que al presente las empresas que operan en el segmento de “auto title loan” poseen activos montantes a los $43.8 millones e ingresos totales de $10.8 millones. Anteriormente se contabilizaba la operación dentro de la gestión general de casas de empeño, por los cual no hay números comparables con años previos.

“Se trata de un segmento estable e importante para el consumidor, ya que le provee un acceso a financiamiento que de otra manera no pudiese obtener”, sostuvo Joyner, en entrevista con EL VOCERO.

Explicó que las compañías Borinquen Title Loan, Auto Paw, USA y La Familia, operan en positivo, pero esto no quiere decir que el resto enfrente dificultades financieras o que haya decaído la actividad, y lo adjudicó a un asunto contable. “Aquellas empresas que presentan los números en rojo se tratan de empresas pequeñas con un porfolio limitado, donde la partida de reserva en su informe de ingreso y gasto los lleva a reconocer pérdidas en un año contable”, indicó.

Agregó que si se evalúan los ingresos netos versus la cantidad en contribuciones pagadas, vemos que la segunda partida es mayor, lo cual deja a las empresas en pérdidas, “pero se trata de la partida de reserva para futuras pérdidas que no estrictamente se materializan”.

Reiteró que el servicio es utilizado y se dan en una operación general adecuada. “Esta es una industria altamente regulada, donde regularmente las mayores fallas estriban en la manera de llenar los récords de los clientes y en las divulgaciones a los consumidores, hallazgos que suelen señalársele y en ocasiones se les multa por los mismos”, abundó.

Para obtener un préstamo de esta índole, el cliente completa una solicitud con cuatro referencias. Una vez aprobado, la entidad retiene el título del auto, y coloca un gravamen contra el mismo, de manera que no pueda ser vendido ni sacado del País.  Acorde al valor del auto, otorgan el préstamo, el cual no suele pasar -excepto en contadas ocasiones- de $5,000. El interés puede alcanzar hasta un máximo de 20%, lo que implica que la tasa porcentual anual es de hasta un 240%.

En el contrato se estipula 30 días para saldar el principal y el mes de interés. Si la persona no puede saldar su deuda en ese periodo, entonces corresponde cobrarle un mes extra de interés, proceso que puede prolongarse por 15 meses. Si en dicho periodo no se ha saldado, se le comienza a cobrar el principal sin intereses.

Joyner detalló que para ese término, el deudor ya habría pagado unos $15,000 en intereses. Si al final no paga, el auto retiene el gravamen y puede ser embargado. Recordó que la intención de las empresas no es retener la unidad.

En Puerto Rico, por años se ha pretendido legislar para regular los negocios de casas de empeño y así limitar el nivel de intereses que pueden cobrar las instituciones cubiertas por la ley. La preocupación ha sido por quienes recurren al negocio de los préstamos sobre el título de autos, ya que tienen pagos muy altos.

Silencio entre las empresas

No empece las gestiones realizadas por EL VOCERO para obtener una reacción oficial de representantes de algunas de las compañías, las gestiones resultaron infructuosas. Sin embargo, en vistas públicas previas, algunos representantes del sector adjudicaron el alto interés que cobran a que las casas de empeño asumen mayores riesgos que otras industrias financieras. Igualmente coincidieron al decir que en la Isla menos de un 2% de los préstamos termina con el embargo del vehículo.