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  Que no te cojan de...
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Consumer Reports

Mientras realiza sus compras de fin de año, prepárese para el inevitable argumento de añadir un plan de servicio o una garantía extendida a su compra, especialmente si va a comprar artículos electrónicos o electrodomésticos. Los vendedores le dirán que un plan de servicio le brinda la tranquilidad de saber que se cubrirá cualquier reparación necesaria luego de que expire la garantía del fabricante. Lo que no le dirán es que las tiendas se quedan con 50% o más de lo que cobran por los planes, más de lo que pueden obtener con la venta de los productos en sí. Tampoco le darán estas razones por las que casi nunca necesitará una:

Productos que duran mucho tiempo
Nuestras encuestas de lectores muestran que muchos productos de consumo son confiables, lo que hace innecesario un contrato de servicio. Si los productos no se descomponen mientras la garantía del fabricante está vigente, probablemente no lo harán durante el tiempo del plan de servicio, especialmente si compra marcas que hemos juzgado especialmente confiables.

Los contratos pueden ser caros
Un plan de servicio puede aumentar el precio de un artículo en un tercio o más, y en general no cuesta mucho menos de lo que pagaría por una reparación común. Usted puede autoasegurarse por su cuenta depositando el costo de los contratos en una cuenta bancaria específica dedicada a reparaciones y reemplazos. De esa manera, incluso si acaba teniendo que pagar para arreglar o reemplazar un artículo, probablemente le saldrá más barato. Además, nuestras encuestas demuestran que las reparaciones que usted pague directamente de su bolsillo podrían manejarse de manera más rápida y con mayores posibilidades de ser hechas bien que las reparaciones cubiertas por un plan de servicios.

Es posible que la cobertura no sea suficiente
Debido a las comisiones o la presión de la compañía por vender las garantías, los vendedores podrían exagerar la extensión de la cobertura o errar en señalar las restricciones en letra pequeña. Nos encontramos con muchos reclamos de los consumidores relacionados con los contratos en las secciones de mensajes en línea. Aquellos que trataban de realizar un reclamo informaron que tuvieron que esperar mucho tiempo en el teléfono solo para que les dijeran que no existía ningún taller de reparaciones cerca o que no había registro de su contrato. Algunos reportaron tener que esperar semanas para conseguir las reparaciones o que sus reclamos fueron denegados porque se consideraba que los daños eran por culpa suya. Algunos mencionaron que su plan se hizo efectivo el día de la compra y que el tiempo de su cobertura era casi el mismo que el de la garantía del fabricante.

Las compañías quieren clientes satisfechos
Incluso si el período de devolución o la garantía “expresa” o por escrito expira, el fabricante o el comerciante minorista podrían ayudarlo si tiene un problema con un producto. Las compañías siempre tienen programas de prestigio para el cliente que ofrecen una reparación, reemplazo, mejora o reembolso si su solicitud es razonable. Si su primer intento por conseguir ayuda de parte de la compañía no tiene resultados, intente hacerlo más veces o publique su reclamo en el sitio web o página de red social de la compañía.

Es posible que su tarjeta de crédito lo cubra
Muchas tarjetas de crédito extienden de manera automática la garantía del fabricante hasta un año cuando utiliza la tarjeta para pagar por toda la compra. La cobertura varía dependiendo de la tarjeta y hay restricciones. Por ejemplo, para empezar, un artículo debe venir con una garantía del fabricante. Por tal razón, revise los términos y condiciones de su tarjeta.

Para utilizar estos programas, normalmente debe tener copias de la garantía por escrito y de su recibo. Si es factible, registre la compra con el programa de garantía de la tarjeta de crédito. Por ejemplo, el servicio opcional Warranty Manager de Visa le permite registrar y administrar sus garantías en línea.

Usted tiene otros derechos de garantía
Para la mayoría de las compras, las leyes estatales les otorgan a los consumidores el derecho de recibir un producto que hace lo que se supone que debe hacer, está libre de defectos significativos y dura una cantidad razonable de tiempo. Esta supuesta garantía de comerciabilidad implícita puede expandir sus derechos más que cualquier garantía escrita. Los comerciantes minoristas en casi todos los estados tienen permitido “denegar” esta protección mediante el uso de términos como “en el estado en que se encuentra” o “con todas las fallas”, aunque no es común en las tiendas tradicionales. Pero esos descargos de responsabilidad se encuentran a menudo en la letra pequeña de las tiendas minoristas en línea y en las garantías por escrito de los fabricantes.

Puede ser una reparación fácil
Al buscar en línea, usando su modelo y una breve descripción del problema, podría encontrar sugerencias sobre una reparación rápida y a bajo costo que usted mismo podría realizar. En algunos casos, es posible que algo que crea que está descompuesto.

 

Los accidentes suceden

Si usted compra una laptop que va a llevar a todos lados, valdría la pena considerar un tipo de plan de servicio que cubra daños por accidentes. Dell ofrece una cobertura de daños por accidentes por separado desde $59 hasta $79 por dos años, dependiendo del modelo. Sony ofrece un contrato que duplica su garantía básica de un año por $100 a $200; se puede agregar una protección contra daños por accidentes desde $50 a $100.

Otra opción es agregar cobertura a su póliza de seguro de propietario  de vivienda, de inquilino o de condominio. Un aval previsto para los bienes personales (también conocido como flotador) puede cubrir una sola computadora, y el aval de una computadora doméstica puede cubrir todas sus computadoras y periféricos. El aval de computadora doméstica de Liberty Mutual cuesta solo $20 al año con un deducible de $50.

Antes de elegir alguna de estas opciones, lea la letra pequeña para saber exactamente lo que incluye o no la cobertura.