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  Por el libro
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27 de junio de 2017

El Vocero

02/22/17. San Juan,PR. Ambiente en el recinto de Rio Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR-RP), donde se celebra la Asamblea General Estudiantil, para discutir acciones a tomar de cara a los recortes presupuestarios que exigen la Junta de Control Fiscal Federal. (Carlos Rivera Giusti/EL VOCERO)

Confrontado sobre la dificultad que puede representar un aumento en el costo de la matrícula para el estudiantado de la Universidad de Puerto Rico (UPR), el presidente de la Junta de Control Fiscal, José Carrión, “dijo que bajo el modelo americano es normal endeudarse”.

Aunque el presidente de la junta no estuvo disponible ayer para atender a la prensa, rectores y estudiantes compartieron la información de lo que transcurrió en la reunión que sostuvieron, donde también discutieron los avances que han habido con el plan fiscal de la UPR, que ha seguido su curso pese a la ausencia de un presidente en propiedad y de una Junta de Gobierno sin capacidad para quorum.

Carrión les expresó en esa reunión que la UPR es esencial por la cantidad de servicios que ofrece a la población puertorriqueña, aunque no se comprometió a catalogar la educación superior como un servicio esencial ni a eximir a la institución de recortes o aumentos a la matrícula estudiantil.

Más aún, el corredor de seguros expresó que la dificultad de acceso que tengan los estudiantes de clase pobre o trabajadora a la educación superior pública, “son situaciones filosóficas e ideológicas”, que él -como persona nombrada por el presidente Barack Obama para ocupar una silla en la Junta de Control Fiscal- no vino a atender. Su misión es atender “solamente las situaciones fiscales”, dijo.

Carrión comentó en la reunión su intención de subir el costo de matrícula por crédito de manera que los estudiantes que reciben la beca federal en su totalidad no tengan excedente para dieta, costos de hospedaje ni libros, de forma que la totalidad del dinero sea invertido en la institución. Esto equivaldría a un costo por matrícula de $5,820 anuales, similar a instituciones privadas, lo que representa un aumento de alrededor de $3,190 sobre el costo promedio.

En las declaraciones escritas que Carrión envió a la prensa no confirmó ni negó esta información, sino que se limitó a expresar que le reiteró a la administración universitaria la importancia de que someta “cuanto antes un plan fiscal para la UPR que esté enmarcado dentro de y sea consistente con el plan fiscal certificado del Gobierno de Puerto Rico”.

A esos efectos, Carrión puso a disposición de la UPR los economistas contratados por la junta para que en reuniones privadas se pueda pasar revisión del plan fiscal previo a ser sometido formalmente y certificado o rechazado por ellos.

Sorprendido con el plan

Los académicos informaron que el presidente de la junta se expresó sorprendido al conocer que la UPR está trabajando en un plan fiscal evaluado por economistas catedráticos de distintos recintos, que han trabajado sobre el Plan Fiscal Sostenible elaborado por Protestamos - Profesores Transformándonos en Solidaridad Tornada en Acción-, el cual se está discutiendo a nivel de los recintos. Ese plan fiscal contó también con la participación del director de Finanzas de la UPR, Norberto González. Carrión expresó, según les dijo, que está muy dispuesto a evaluarlo y discutirlo.

Uno de los representantes estudiantiles ante la Junta Universitaria de la UPR, José Jiménez, aseguró que el presidente de la junta les confirmó que tendrán “consideraciones especiales” con la UPR y el sistema de retiro del gobierno. En sus expresiones escritas, Carrión se comprometió con “evaluar justa y responsablemente el plan fiscal que entregue la universidad con el fin de propiciar la viabilidad y sostenibilidad fiscal de esta institución que tanto aporta a nuestra Isla”.

El rector de Cayey, Mario Medina, aseguró que tras Carrión reconocer la UPR como esencial, “el gobierno (de Ricardo Rosselló) va a tener que considerarnos como un servicio esencial”.

“En ese ejercicio de presupuesto hay que considerar lo que la universidad necesita para seguir dando sus servicios y operando. Esperamos que haya algún contraste entre lo que el gobierno está pensando y lo que necesitamos para operar y seguir brindando los servicios que estamos ofreciendo”, esbozó.

“Si nos quitan más, ¿cómo Ciencias Médicas -a través de sus 40 clínicas y del Centro Médico- va a poder seguir dando un servicio de calidad?”, cuestionó Medina.

Se destacó también el rol que juega la universidad en incentivar la economía de los 11 municipios donde existen recintos, ninguno de los cuales tiene déficit, y cómo el primer centro docente ofrece servicios a 16 municipios.