El Vocero

 

A solo tres días para la celebración del tradicional Día del Amor y la Amistad, ni siquiera Cupido ha podido conquistar el bolsillo de los consumidores y según varios representantes de negocios dicha celebración practicamente ha desaparecido como actividad comercial.

Aunque los comercios han hecho su parte, y han sido innumerables los especiales en segmentos como prendas, peluches, perfumes y chocolates, a esta fecha el movimiento ha sido mucho más lento que años anteriores, y la esperanza ahora se mantiene en las ventas de última hora. Ante las bajas compras, los pequeños y medianos comerciantes han reducido marcadamente sus inventarios de San Valentín, ya que entienden no tendrán la salida necesaria y les representaría pérdidas.

Aunque comercios como Kmart, Wal-Mart y Walgreens cuentan con un amplio inventario para dicha celebración, gran parte del mismo responde a chocolates, peluches y tarjetas, que según los comerciantes responden a regalos que generalmente compran los jovencitos de escuelas intermedias, superior o universitarios, cuyos ingresos son limitados. Sin embargo, los tradicionales regalos de parejas adultas, como perfumes, arreglos florales y prendas se han reducido marcadamente.

Para maximizar sus apretados presupuestos, cada vez más parejas optan por estadías de fin de semana a un hotel o parador con ofertas o una cena romántica, que igual puede ser en la casa para no gastar más de lo debido, comentó Marta Sierra, dueña de la Floristería Sierra, quien comenzó a organizar charlas sobre cómo celebrar estos eventos con escaso presupuesto.

Por su parte, Dexter Cosmos, director corporativo de Kmart en la Isla, mencionó que hasta el momento han visto una inclinación de compras hacia los regalos básicos como joyería, chocolates, peluches y tarjetas. Sin embargo, anticipa un mayor patrocinio al acercarse el jueves.

La presidenta del Centro Unido de Detallistas, Enid Monge, afirmó que este año los consumidores no están respondiendo al llamado de los comerciantes. Ante el bajo patrocinio, muchas tiendas no cuentan con un amplio despliegue como en otras ocasiones, ya que están conscientes de su dificultad para competir, por lo que ofrecen un inventario limitado.

Entre los segmentos más afectados, Monge mencionó las floristerías y las joyerías, donde en el pasado a esta fecha ya tenían bastantes órdenes y este año apenas les llegan. En el caso de las joyerías, muchos comerciantes coincidieron que la celebración de San Valentín resulta casi imperceptible.

En ese mismo sentido se expresó Janet Burgos, de la Joyería Martha Barquet en el Viejo San Juan, para quien San Valentín ya no existe. Aseguró que las ventas han estado bien lentas y lo poco que se ha vendido son piezas de plata de bajo costo. “Las ventas estan malísimas. Ya San Valentín no existe porque la situacion económica lo ha hecho desaparecer”, manifestó Burgos.

En el caso de la Perfumería Preciosa en Plaza del Sol, Benedisse Ortiz, gerente de la tienda, aceptó que la clientela ha mermado para la ocasión y lo poco que se ha movido han sido productos de precios módicos.

De igual manera se han registrado las ventas en la Floristería Santurce, donde su propietaria Melva Concepción aseguró que este es uno de sus peores años. Explicó que apenas tiene seis órdenes, cuando en el pasado a esta fecha ya no podían tomar más órdenes. Ante esta tendencia, aceptó que ha detenido las compras de inventario y aclaró que las pocas órdenes que tienen son para arreglos que promedian los $40.

En el caso de los restaurantes, muchos coincidieron en que contrario a otros años los clientes no tendrán la necesidad de hacer reservaciones y tampoco hay listas de espera. Como la festividad es jueves, esperan que a partir del viernes reciban más visitas.