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  Por el libro
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09 de agosto de 2017, 13:19Ottawa, 9 ago (PL) Irregularidades en el proceso de inspección y saneamiento de carne canadiense podrían llevar a Estados Unidos a prohibir temporalmente la adquisición del producto en los mercados de esta nación, destacan hoy aquí medios de prensa.

 

Un informe del departamento de Agricultura estadounidense refirió la supuesta existencia de anomalías en los sistemas canadienses de inspección de carnes, aves y huevos, resaltó el sitio de noticias CBC News.

La auditoría se efectuó en septiembre de 2016 en mataderos de las provincias de Alberta, Columbia Británica, Ontario y Quebec, pero los resultados se compartieron en abril con la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos.

La principal preocupación de los auditores fue que los inspectores de plantas procesadoras canadienses no estaban revisando las heces residuales y los desperdicios digestivos en las carnes que tienen como destino la exportación.

Los procedimientos de inspección post mortem que no aseguran la inspección completa del producto plantean preguntas importantes sobre el sistema canadiense, un 'hallazgo significativo' que podría ser incompatible con los requisitos de Estados Unidos, indicó el informe.

Washington exige que las carnes sean auscultadas por un inspector gubernamental antes de ser selladas a fin de confirmar que estén libres de contaminación, regla que aplica tanto a la carne nacional como a las importadas.

Aunque la Agencia canadiense de Inspección de los Alimentos (CFIA, por sus siglas en inglés) declinó una solicitud de entrevista con CBC News, emitió una declaración donde insistió en que el sistema alimentario del país resulta seguro.

Tanto Canadá como Estados Unidos tienen reglas que prohíben la producción de carne contaminada, pero ambos países tienen diferentes enfoques para verificar que esto ocurra, señaló la portavoz de la entidad, María Kubacki.

No obstante, observó la fuente, la auditoría señaló que de 2013 a 2015 Estados Unidos rechazó unas 60 toneladas de carne y productos avícolas canadienses por 'varias razones de salud pública'.

La carne contaminada con estiércol, ingesta (alimento del sistema digestivo del animal) u otros fluidos corporales como la leche son la principal vía de diseminación de patógenos como la bacteria Escherichia coli (E. coli).

En 2012, inspectores estadounidense identificaron un brote de E. coli en una planta de procesamiento en el sur de Alberta, lo cual condujo a la mayor crisis relacionada con el consumo de carne en la historia de Canadá, al enfermarse 18 personas.

El más reciente proyecto presupuestario del gobierno del primer ministro Justin Trudeau prometió 149 millones de dólares adicionales en cinco años, -37 millones solo en 2017-, 'para renovar la programación básica de inspección de inocuidad de los alimentos'.