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  Por el libro
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14 de octubre de 2019

El Vocero

El consumo de comida preparada va en aumento, mientras se reduce el gasto en la compra de alimentos para cocinar en el hogar, según un estudio de la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (Asore).

Comisionado a la firma The Research Office, el estudio denominado EAT (Estudio, Asore, Tendencias) concluye que el gasto promedio mensual del consumidor que visita los restaurantes aumentó en un 17%, equivalente a $64 más que en el año pasado, para un total de $445. Esa cifra supera en un 5.5% el gasto promedio mensual de lo que gastan las personas en comida no preparada, cuyo monto mensual suma $422 y refleja una merma de 5%, al comparase con el mismo periodo del año anterior.

José D. Alfonso, presidente de la firma, dijo que la tendencia alcista en la inversión en comidas fuera del hogar se debe a varios factores, entre los que resalta un aumento en los precios. Por ejemplo, una comida en un restaurante de servicio rápido promedia los $9 y en un “casual dinning” son $62. También se cuenta que hay un incremento en el uso de cupones de descuentos –que estimulan la compra- y a un consumo mayor por visita (que incluye aperitivos, postres y más comensales que llegan con niños).

El 10% discrecional para uso libre de la tarjeta del Programa de Asistencia Nutricional (PAN), beneficiaba la compra de alimentos preparados, pero la cantidad se reducirá a un 5% en el 2020 hasta quedar eliminada. Esto, según los realizadores del estudio, no debe tener un impacto significativo. “La gente es bien creativa con esos beneficios. No creo será una barrera para ver un detente en el consumo”, añadió.

En este particular, José Salvatella, presidente de Asore, dijo estar confiado en que el gobierno extienda el uso de la tarjeta del PAN en restaurantes a personas con incapacidad, envejecientes y personas sin hogar, “lo que la ley federal permite, pero el gobierno estatal tiene que ponerlo en función”.

Asimismo, están confiados en el empuje que la reducción en el Impuesto de Ventas y Uso (IVU) va a traer al sector. “En tan sólo 10 a 11 días de haberse implementado la reducción en el impuesto, se ha experimentado un tráfico monumental, el cual no se había tenido en todo el año. En la medida que se extienda a más negocios, mayor crecimiento se va a experimentar. Por mínimo sea el descuento, se genera demanda. La gente quiere aprovechar cualquier beneficio”, apuntó Alfonso.

En torno al tipo de restaurante que frecuentan los consumidores, estos prefieren los de comida rápida, denominados QSR. La razón para ello es que los adultos que trabajan tienen menos tiempo para almorzar, y esta es la opción más viable. Sin embargo, el tema de la entrega a domicilio o al trabajo, ha comenzado a sustituir visitas a los restaurantes, principalmente en la zona metropolitana, donde el servicio se ha proliferado. Mientras, las cafeterías y reposterías han incrementado en patrocinio, por la localización conveniente en las comunidades y por el tema de la inmediatez.

Otros factores decisivos a la hora de seleccionar entre dos restaurantes similares son: la compra de productos locales para confeccionar los alimentos que ofrecen, aquel que tenga más opciones saludables en su menú y aquel que ofrezca los mejores descuentos y promociones.

Cabe destacar que el estudio reveló que el consumidor local quiere ir más veces a los restaurantes, pero Alfonso reconoció que por sí solos no van a llegar. Hoy, los consumidores no frecuentan más los restaurantes por variadas razones, entre las que figuran: una percepción de falta de tiempo, el menú es el mismo todo el tiempo y no existe comunicación emocional efectiva con el consumidor.

“Se necesita una comunicación diferente que toque la fibra emocional y permita la conexión. A ello hay que sumar el ofrecimiento de ofertas, descuentos, promociones, mayor penetración tecnológica que facilite la experiencia y seguir mejorando el servicio, de manera que el cliente salga satisfecho de dicha experiencia. Aunque es cultural el quejarnos por todo, por lo menos en el estudio se encontró bastante satisfacción con el servicio”, informó.

“Tenemos un consumidor que está gastando más en el 2019 en sus experiencias en restaurantes, que en parte está motivado por una alta satisfacción con el valor por el dinero. En específico, un 92% de los visitantes de restaurantes dicen que están satisfechos con el valor por el dinero que están pagando. Esta satisfacción es más alta de la que se reportó en un estudio similar en Estados Unidos realizado este año, que fue de un 75%. Igualmente, la satisfacción motiva a que uno de cada dos consumidores quiera visitar los restaurantes, en general, con más frecuencia que ahora”, agregó.

Este año, Asore invitó a su presentación a Adam Hasley, director de investigaciones de la National Restaruant Association (NRA), quien realizó una comparativa de hallazgos locales versus aquellos obtenidos en el estudio que se realiza en Estados Unidos. Entre los datos más impactantes está el rezago en el uso de la tecnología en restaurantes locales en comparación con Estados Unidos, excepto en el uso de plataformas móviles para pagar y el de las redes sociales. Igualmente quedó evidenciado, que Puerto Rico tiene un consumidor más exigente y consciente de la alimentación saludable.