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  Por el libro
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22 de mayo de 2018

El Vocero

El sabor del café cultivado en la Isla no podrá ser degustado hasta un buen tiempo, ya que el gobierno deberá continuar con una mayor compra del grano en el exterior, y así poder compensar la producción que se perdió localmente por los huracanes del último año.

Por lo general, la siembra de café hasta su primera cosecha puede requerir de dos años y medio a tres para lograr los mejores granos, pero en un año y medio se pueden recolectar los primeros que salen, aunque ofrecen otro nivel de calidad y un rendimiento escaso.

“Esto va a tomar más de un año, no podemos ser incrédulos. Nosotros vamos a empezar a levantar la cosecha después de dos huracanes, a partir de agosto”, indicó el secretario de Agricultura, Carlos Flores, en entrevista con EL VOCERO, para advertir que continuará la compra de grano en el exterior.

La producción local del café tradicionalmente es mínima y la mayor parte se exporta, pero los esfuerzos de los últimos años han permitido que haya un aumento en siembras. Desde que pasaron los huracanes Irma y María, prácticamente se importa todo lo que se consume de café en la Isla.

Además de la pérdida de cosechas y plantaciones, Flores dijo que se ha registrado un consumo menor de la bebida en Puerto Rico, debido a la migración.

“Ya la demanda de café, de unos 300,000 quintales al año, eso ha bajado. El consumo está en 240,000 o 250,000 quintales, en parte por los cambios demográficos”, explicó el secretario, quien ha continuado con sus recorridos por diferentes fincas.

Informó que los 37 torrefactores que operan en la Isla se han mantenido con un consumo de grano de entre 14,000 a 17,000 quintales mensuales. “Creíamos que íbamos a tener que comprar más, pero se ha mantenido estable por la reducción en consumo”, añadió.

En 2017, con la experiencia de los huracanes que pasaron en septiembre, se realizaron varias subastas para comprar grano en el exterior, en específico en México. Entonces hubo cinco subastas para café arábigo y cuatro de robusta, que es un grano más económico y de menor calidad. Como las compras se hacen para suplir de tres a seis meses, ya pronto se harán nuevas compras.

“Por ahora no hemos tenido que comprar más café en lo que va de este año. Quedan 48,000 quintales del arábigo y 12,400 de robusta en inventario. Pero creo que vamos a tener que hacer otra compra para cubrir de agosto a enero”, detalló.