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Metro

WASHINGTON (AP) — Las dos cámaras del Congreso reprendieron el martes a la agencia nacional de seguridad en las carreteras por su tardío manejo de un problema letal en automóviles de General Motors y pusieron en tela de juicio su competencia para garantizar la seguridad de vehículos cada vez más complejos.

David Friedman, jefe interino de la Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras (NHTSA), defendió repetidas veces a su agencia durante una audiencia en el Senado, al tiempo que los legisladores lo acusaban de no asumir la responsabilidad de haber dejado escapar múltiples pistas que podrían haber salvado vidas con el llamado a revisión de autos de GM con defectos en el sistema de ignición.

La senadora Claire McCaskill, demócrata por de Missouri, regañó a Friedman, diciéndole que los consumidores tuvieron que hacerse cargo de hacer notar los problemas de motores que se apagaban en algunos modelos de GM, y un policía del estado de Wisconsin que investigaba un accidente letal informó a la NHTSA que algunos vehículos de GM tenían problemas con el control del encendido. Sin embargo, durante años la agencia no hizo nada al respecto.

"¿Por qué no puede usted asumir responsabilidad?", preguntó McCaskill. "Tiene usted que asumir algo de responsabilidad de que esto no se está manejando correctamente".

El senador Richard Blumenthal, demócrata por Connecticut, fue aún más allá al afirmar que la NHTSA no cumplió sus obligaciones de proteger a la gente. "Usted es el rostro de ese fracaso", afirmó.

La audiencia se realizó en un día difícil para la atribulada agencia. El martes por la mañana, la mayoría republicana de la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes dio a conocer un informe que afirma que la NHTSA debió haberse percatado de los problemas en los interruptores de ignición de GM en 2007, siete años antes que la compañía llamara a revisión 2,6 millones de automóviles para corregir el letal problema. Dijeron también que la agencia no comprendía cómo funcionan las bolsas de aire, carece de un proceso de rendición de cuentas y no compartió información internamente.

"A medida que las funciones de los vehículos y los sistemas de seguridad se vuelven cada vez más complejos e interconectados, la NHTSA necesita mantenerse al tanto de estos avances en la tecnología", señaló el informe. "Como es evidente a partir del llamado a revisión de GM, esto podría ser un desafío aún mayor de lo que la NHTSA comprende".

Al menos 19 personas murieron en choques provocados por los interruptores defectuosos en automóviles compactos GM como el Chevrolet Cobalt. La compañía reconoció haber estado al tanto del problema durante al menos un decenio pero no llamó los vehículos a revisión hasta febrero.

Las demoras provocaron numerosos accidentes en los que fallecieron personas y otras quedaron lesionadas. Los legisladores han dicho que esperan que la cifra de muertes se eleve a casi 100.

La NHTSA ya multó a GM con el máximo permitido de 35 millones de dólares por no haber reportado información sobre los interruptores, pero la comisión concluyó que muchas de las complicaciones burocráticas que asediaban a la compañía automotriz también están presentes en la agencia de seguridad en las carreteras.

"Aunque la NHTSA se queja ahora del interruptor de GM, parece que también estaba dormida", dijo el representante Tim Murphy, republicano por Pennsylvania, en un comunicado.