Nueva York - ¿Alguna vez ha escuchado historias de personas que adquirieron una infección tras ir a un salón de uñas? Al parecer son muchos los casos y por ello la defensora pública Letitia James está sonando las alarmas, por la significativa falta de inspectores para estos locales en la ciudad de Nueva York.

Un reporte dado a conocer este lunes por la oficina de James alerta que hay sólo 27 inspectores para supervisar todos los negocios en el estado, y que solamente en la ciudad de Nueva York estos locales suman unos 2,000.

Pero James no sólo está alertando a los consumidores, sino también a los trabajadores de estos establecimientos, una gran mayoría inmigrantes, por la falta de información sobre los nocivos efectos de los químicos que son usados.

“Los neoyorquinos merecen saber si el salón que visitan es seguro y los empleados deben saber que tienen el derecho a ser informados sobre los químicos que están manipulando y la mejor manera de protegerse”, dijo James en un comunicado, agregando que el reporte no buscaba penalizar a estos negocios, sino impulsarlos, mediante la educación, a buscar formas de mejorar la protección y condiciones sanitarias.