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10 de agosto de 2016

SinComillas

Por Luisa García Pelatti

La crisis económica está provocando una redistribución del ingreso que amplía la desigualdad entre las clases sociales, advierte Argeo Quiñones, profesor del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.

Quiñones, que participó la semana pasada en un foro organizado por la Asociación de Periodistas sobre la cobertura de la crisis fiscal, opina que el análisis económico de los medios de comunicación es “muy deficiente y se ha empobrecido”.

“Hay que preguntar para quién trabajan los que dan declaraciones. Es muy importante para la formulación del análisis”, dijo el economista. También hay que conocer las relaciones de poder en el mundo económico. “Hay que hablar de las clases sociales”, apuntó y lamentó que en el análisis de los medios de comunicación no aparecen los consumidores.

“Los medios de comunicación es una industria que se está concentrando cada vez en menos manos. Necesitamos un conjunto de voces más amplio, para que la variedad de voces y el análisis sea más diverso”.

Sobre la desigualdad en la distribución de la riqueza, ofreció varios datos. Mientras el Ingreso Nacional Neto ha aumentado 18% entre 2006 y 2015; las ganancias de las corporaciones han crecido 57%; y la compensación a los trabajadores ha caído 3.7%.

Quiñones explica que se ha producido una redistribución interna del ingreso, pero también hay una redistribución hacia el exterior. Las ganancias que las empresas envían al exterior han aumentado 17% desde 2006.

Por otra parte, las ganancias sin distribuir de las corporaciones han aumentado en 151% entre 2006 y 2015, de $4,317 millones a $10,832 millones.

La caída del empleo, las políticas de austeridad. Todo esto crea mayor desigualdad, polarización y éxodo poblacional. También afecta al sector privado y se traduce en recorte de beneficios y precariedad. Todo esto explica “por qué hay este impase para llegar a entenderse”.

El economista considera que Puerto Rico tiene “más recursos de lo que nos hacen creer. Hay $400 millones de deuda contributiva que no se ha hecho ningún ejercicio para tasarla”. Y se ha intensificado el uso de exenciones contributivas sin que haya resultados en la inversión privada.

“La administración derrocha dinero. Premia a sectores empresariales y le garantiza los rendimientos de la inversión”.