Los envejecientes se han visto más empobrecidos a raíz de la crisis económica, ya que muchos hijos y nietos se han refugiado en sus hogares al perder el empleo, lo que ha agravado su carga económica, lamentó la senadora Rossana López León.
Actualmente, el 52 por ciento (%) de las 805 mil personas mayores de 60 años que residen en Puerto Rico vive bajo el nivel de pobreza. De esas 418,600, el 56% o 234 mil son mujeres, alertó la directora de la Oficina de la Procuraduría de Personas Retiradas y de la Tercera Edad, Concepción Silva Vergara.
La pobreza, unida al maltrato emocional, la explotación económica y el abandono son los males que afectan a quienes ya trabajaron suficiente y además muchos de ellos mantienen en sus hogares a nietos de quienes cuidaron como hijos. “Se trata de una población frágil y vulnerable, propensa a ser timada”, sostuvo Silva Vergara.
“Con la situación de la Ley 7 y la situación de la crisis familiar, ha llevado a muchos hijos a vivir nuevamente con los padres. Y viven del ingreso de sus papás. Y en ese aspecto, viene la población de edad avanzada a salvar una vez más la situación familiar. Porque ya la salvaron en un momento dado, cuando eran productivos y echaron a la familia hacia adelante. Pero tienen que volverlo a hacer, con menos recursos y con una expectativa de vida más corta”, expresó López León.
Y ello tiene sus consecuencias sicológicas, advirtió la exdirectora de la Procuraduría de las Personas de Edad Avanzada, quien dijo que “no van a poder tener calidad de vida debido a que no cuentan con los ingresos para los bienes básicos”.
Mencionó un estudio realizado en el 2008 –por esa agencia– sobre la equidad económica, “el único hecho sobre ese tema en Puerto Rico”, el cual reflejó que el costo de vida de ese sector se duplicó. “Yo me atrevo a decir que en el 2012 casi se ha triplicado, por todos los impuestos a la vivienda, el alza en el costo del agua, de la electricidad, del costo de los medicamentos; todo lo que llaman la canasta de bienes y servicios ha subido”, indicó la legisladora de mayoría.
López León aseguró que si para una familia con un ingreso ‘normal’ “ha habido un aumento significativo, imagínate la población de edad avanzada, que el mismo estudio vislumbró que tiene un déficit mensual de $1,200, aun contando con ingresos del Seguro Social y Retiro”.
Subrayó que a pesar de que la generación de los ‘baby boomers’, en su mayoría, tiene estudios graduados, ello no significa que sea rica.
