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  Por el libro
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17 de mayo de 2006

AUSTIN- El Procurador General de Texas Greg Abbott hoy presentó una demanda y obtuvo una orden de restricción temporal y congelamiento de activos en contra de la empresa BioPerformance Inc., basada en Texas. La empresa, organizada como una pirámide ilegal, vende una píldora que falsamente afirma incrementará el rendimiento de la gasolina y le ahorrará dinero a los consumidores.

El presidente y dueño de BioPerformance Inc., Lowell Mims, y el co-propietario Gustavo Romero de Irving promueven el producto a nivel nacional a través de la Internet y seminarios en español e inglés a lo largo de Texas y otros estados, explotando las preocupaciones que se viven hoy en día a raíz de los altos precios de la gasolina. Los anuncios de la empresa aseguran que el producto consiste en una ?píldora ultra secreta para la gasolina? la cual no es tóxica y es capaz de incrementar la eficacia de la gasolina en un 30 por ciento o más y disminuir las emisiones dañinas en hasta un 50 por ciento. En realidad, el aditivo es básicamente el equivalente químico de las bolas de naftalina, las cuales sí son tóxicas.
?BioPerformance afirma que sus píldoras ultra secretas le pueden ahorrar cantidades considerables de dinero a los consumidores en la compra de gasolina?, dijo el Procurador General Abbott. ?Esas afirmaciones son falsas, la píldora no hace absolutamente nada para mejorar el rendimiento de la gasolina. La empresa es simplemente una pantalla para desencadenar el reclutamiento de más y más miembros que son pagados según lo que parece ser una ilegal estafa de mercadeo de pirámide".


Los científicos que sometieron el producto a analices en la Universidad de Texas en Austin y en una universidad en Florida concluyeron que las píldoras son principalmente naftalina, el químico pesticida. El experto de laboratorio contratado por la Procuraduría General de hecho concluyó que el producto de BioPerformance puede hasta disminuir el rendimiento del motor.


Los legítimos negocios de mercadeo a niveles múltiples se basan en comisiones cuyo enfoque son la venta de bienes o servicios, mientras que las pirámides ilegales, según los alegatos contra BioPerformance, pagan comisiones basándose principalmente en el reclutamiento de otras personas a la organización.


Bajo tal estrategia, se anima a los consumidores a que se conviertan en ?vendedores? durante los diversos deslumbrantes seminarios que patrocina BioPerformance a lo largo del país, y que paguen cantidades iniciales de entre 300 y más de 500 dólares. Los miembros pueden participar en varios niveles de ventas de ?volumen de negocios?, pero el plan funciona conforme al número de otras personas que tal miembro pudo reclutar para que a su vez sean vendedores, lo que define a una pirámide. En su página Internet la empresa dice contar con casi 4,500 miembros de Texas y que se han generado ventas de 25 millones de dólares desde diciembre de 2005.


La demanda de la Procuraduría General alega violaciones a la Ley de Texas Contra Prácticas Empresariales Engañosas (Texas Deceptive Trade Practices Act) y la promoción de una pirámide ilegal, lo que puede resultar en multas de hasta 20,000 dólares por violación. La demanda solicita restitución para los consumidores que han sido financieramente dañados por las falsas promesas de esta operación. Estas promociones de ingresos falsas incluyen anuncios engañosos en la página Internet de la empresa en las cuales aparecen automóviles deportivos nuevos, mansiones y vacaciones exclusivas "sólo por ayudar a los estadounidenses a ahorrar dinero en la gasolina".


El perito científico de la Procuraduría General también determinó que el compuesto químico utilizado en estas píldoras puede ser dañino para los humanos. Algiuen que sea expuesto a la naftalina por un corto plazo a través de inhalación, ingestión, o contacto con la piel puede sufrir anemia y daños neurológicos o al hígado.


Los consumidores que enfrentan una empresa que está haciendo afirmaciones falsas o parece estar operando una pirámide ilegal puede presentar una denuncia ante la División de Protección al Consumidor de la Procuraduría General llamando gratuitamente al (800) 252-8011 o presentar una queja a través de la Internet en www.oag.state.tx.us. La Procuraduría General cuenta con información y personal bilingüe para atenderle.