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| Por el libro |
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29 de julio de 2011
El Vocero
A pesar de las intervenciones que las autoridades federales hacen a menudo relacionadas al fraude contra el Medicare, los inescrupulosos continúan buscando la forma de obtener una ganancia rápida a costa del programa federal. Los allanamientos que efectuaron agentes de diversas agencias federales, incluyendo el Servicio Secreto el pasado miércoles, uno de ellos en oficinas médicas en Santurce, demuestran que las autoridades siguen muy ocupadas en la investigación de este tipo de caso. El fraude contra el Medicare consiste principalmente en facturar por servicios no prestados y por medicamentos o equipos no necesarios. En repetidas ocasiones hemos sido testigos de casos en los que, por ejemplo, un médico firma recetas o autoriza equipos innecesarios, a veces para pacientes que ni existen, para luego facturárselos a Medicare, mientras que hay algunas farmacias y comercios que se prestan para ser parte del esquema y recibir una tajada del dinero ilegal. Aunque el FBI aclaró que las órdenes de allanamiento en el consultorio no significan necesariamente que esos galenos sean parte del fraude, sí se aseguró que en el lugar había "evidencia o fruto del posible crimen". Todos los días vemos como el costo de los servicios médicos así como de los medicamentos y equipos continúa en aumento. Este tipo de fraude tiene un impacto directo tanto en Medicare como en cualquier aseguradora que también sea blanco de esta actividad criminal. La incidencia de esta modalidad es tal, que Puerto Rico podría convertirse en el octavo distrito que estable el llamado ‘Strike Force de Medicare’, cuyo fin es investigar y procesar criminalmente a quienes defraudan al programa. Las autoridades federales deben continuar su lucha contra los responsables de esta actividad y llevarlos ante la justicia. Pero también es importante que la ciudadanía ponga de su parte y brinde cualquier información que ayude a combatir la actividad ilegal.
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