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27 de julio de 2011

La Opinion

WASHINGTON, D.C.- A pesar que la recesión económica finalizó formalmente hace dos años, los hispanos en Estados Unidos continúan arrojando números rojos en áreas tan básicas como el pago de arriendos e hipotecas. En paralelo, las diferencias en el perfil económico de este grupo, en comparación con la población caucásica, se han hecho cada vez más profundas.

Parece irrisorio, pero personas que trabajan como guardias de seguridad, no pueden asumir los costos completos de una hipoteca promedio o un arriendo. Así lo indicó, esta semana, un nuevo reporte de Center for Housing Policy.

El estudio mostró que sólo uno en cinco de los trabajos más comunes entre las industrias del sector profesional y servicios, tiene la capacidad de pagar los costos de vida. Entre ellos figuraron contadores, jardineros, conserjes, oficinistas y guardias de seguridad.

"Sólo los contadores ganan lo suficiente para asumir la renta o hipotecas, considerando los precios que estamos viendo a nivel nacional. Pero incluso así, el salario de un contador no cubre el dinero necesario en los mercados de vivienda más costosos", especificó el informe.

Actualmente, el precio promedio de una casa en San Francisco, es de 550 mil dólares. Le sigue Nueva York y San José, California, con 425 mil y Honolulu, Hawai, con 400 mil.

Durante el año pasado, el ingreso necesario para comprar una casa bajó 3%, en más de las mitad de las áreas metropolitanas del país, debido al descenso en los precios y tasas de interés. Pero los límites para obtener crédito, dificultades en el pago de las hipotecas y la incertidumbre general en el mercado inmobiliario, no han mejorado el acceso a mejores hogares.

"La recuperación ha sido muy lenta. Hay mucha gente que sigue sin empleo. Esperaría ver patrones similares a los que se muestran aquí, para un futuro cercano", aseguró Maya Brennan, autora del reporte.

"Probablemente cuando la economía de California y otros sectores del país se recupere, habrá áreas que estén más al alcance de la gente, pero sin una intervención del gobierno para brindar una vivienda accesible, zonas como Santa Ana nunca estarán al alcance de los sueldos promedio", agregó.

Precisamente, el acceso o más bien, la pérdida de viviendas, ha sido uno de los factores más relevantes que ha generado mayores diferencias entre el perfil económico de los distintos grupos en Estados Unidos.

Un nuevo estudio de Pew Research Center, mostró que el patrimonio neto promedio de hogares blancos es de 113,149 dólares al año. El de los hispanos, en cambio, llega a 6,325 dólares y de los afroamericanos a 5,677 dólares. En otras palabras, la población blanca supera a la latina 18 veces.

El patrimonio neto se calcula, restando todas las deudas a los bienes e ingresos de la persona. Si éste es negativo, la morosidad supera el capital del individuo.

"Estas diferencias son las más grandes desde que el gobierno comenzó a publicar este tipo de datos, hace 25 años y casi el doble de la tendencia que prevaleció entre estos tres grupos por las dos décadas anteriores a la recesión, que finalizó en 2009", dice el reporte.

De acuerdo al estudio, la crisis en el mercado inmobiliario de 2006 y la recesión de 2007, tuvieron efectos mucho mayores en las comunidades minoritarias. Desde 2005 a 2009, el patrimonio neto ajustado a la inflación, cayó 66% entre los hogares hispanos, 53% en los afroamericanos y 16% en el caso de los blancos.

Un 35% de la población afroamericana y 31% de la hispana tuvo cero o un índice negativo en el patrimonio neto en 2009, comparado con 15% de los hogares blancos.

"Estos números son un recordatorio que en el caso de comunidades minoritarias, se vive en la marginalidad de la economía. Entonces cuando sufres una recesión, estos son los grupos más afectados", enfatizó Paul Taylor, vicepresidente de investigación de Pew Research Center.

"Aunque la crisis terminó hace dos años, todos hemos visto que la recuperación económica ha sido realmente lenta y marcada por el desempleo. El mercado de viviendas tampoco se ha recuperado", comentó Taylor, consultado respecto a las proyecciones de índices futuros.

La devaluación de las viviendas fue la causa principal para la reciente erosión en el patrimonio neto de todos los grupos. Un 65% de este cálculo, se derivó de la pérdida en el valor de viviendas o ejecuciones hipotecarias.

Nevada fue el estado con un mayor descenso en el precio de las propiedades, bajando en un 49%. Le siguieron Florida y Arizona con 38% y California con 37%.