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  Pa'que te montes
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3 de junio de 2011

El Nuevo Herald

TOKIO -- Mazda Motor Corp. planea abandonar su asociación conjunta con Ford Motor Co. y dejará de fabricar autos en Estados Unidos, reportó el viernes el diario financiero Nikkei.

De llevarse a cabo el fin del acuerdo, los autos Mazda que se venden en Estados Unidos serían enviados desde Japón y México a partir de 2013 según el periódico.

Mazda y Ford operan la planta AutoAlliance International en Michigan en una sociedad en partes iguales. Citando fuentes no identificadas de la compañía, Nikkei dijo que Mazda está analizando vender su participación a Ford ya que la automotriz japonesa intenta reestructurar su producción global.

En respuesta, Mazda emitió un breve comunicado diciendo que el reporte no estaba fundamentado en información que ellos hayan emitido.

"Mazda y Ford están estudiando en conjunto varias posibilidades para AAI y no tenemos nada que anunciar por el momento", dijo Mazda. "No hacemos comentarios sobre especulaciones".

La planta en Flat Rock, Michigan, fabrica el sedán mediano Mazda6 y el Ford Mustang, y, según Ford, genera 1,700 empleos.

La automotriz estadounidense ha acordado, esencialmente, mantener el actual número de trabajadores al expandir los modelos que construye en esas instalaciones, dijo Nikkei.

Las dos compañías diluyeron su alianza de largo plazo el año pasado, cuando Ford recortó su participación en Mazda de 11% a 3,5%. En aquel momento, el presidente de Mazda Takashi Yamanouchi insistió en que ambas compañías deberían continuar cooperando mediante empresas conjuntas e intercambio tecnológico.

Los más recientes resultados financieros de Mazda revelaron tiempos difíciles para la compañía con sede en Hiroshima.

Sus pérdidas netas crecieron a 60.000 millones de yenes (742 millones de dólares) durante el año fiscal que terminó el 31 de marzo, en comparación de los 6.500 millones de yenes del año previo. La compañía culpa por el resultado al fortalecimiento persistente del yen y a las bajas ventas en Japón, lo mismo que al terremoto y maremoto del 11 de marzo que detuvieron la producción automotriz.