Empezar una dieta y perder los primeros kilos no suele ser difícil, pero continuar bajando de peso sin engordar representa un desafío. Investigaciones como la realizada por el Instituto Max Planck son particularmente importantes hoy en día, ya que podrían contribuir a que muchas personas recuperen un peso saludable.

La obesidad, un problema en franco aumento a nivel mundial, va acompañada de muchos problemas de salud, ya que aumenta el riesgo de sufrir males como la diabetes tipo 2, las afecciones cardiovasculares y diversos tipos de cáncer. Según los investigadores alemanes, muchas personas intentan bajar de peso pero no lo logran porque las reglas y requerimientos de las dietas que eligieron son tan complejos que sienten que cumplir con todo es demasiado difícil de lograr.

Dietas sencillas vs dietas complejas

Los científicos trabajaron con alrededor de 400 mujeres que estaban a punto de comenzar un régimen para disminuir esos kilos de más. La mitad de ellas siguió un plan sencillo y práctico para bajar de peso, mientras que el resto debió lidiar con un programa más complicado de cumplir. Todas contestaron una serie de preguntas antes, durante y después de las 8 semanas en las que se abocaron a recuperar la delgadez.

"Las personas con dietas más complejas, que implicaban recordar las cantidades y los tipos de productos consumidos, tuvieron la impresión subjetiva de que el régimen era muy complicado de seguir. Por ese motivo, tenían un riesgo mayor de abandonar el programa", sostuvo Peter Todd, uno de los autores.

Todd explicó que hay otros factores que también contribuyen al éxito de un plan para bajar de peso, como evitar que haya comida que engorde en el hogar o en el puesto de trabajo.