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  Que no te cojan de...
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3 de marzo de 2011

El Nuevo Dia

Usted no supo más de la caja de regalos o del paquete con ropa que mandó por correo a su familia en Navidades.

Y aunque el seguro respondió con parte del costo -si lo aseguró- le quedó un mal sabor de boca y el mal rato de que se desvaneciese en la nada algo que usted envió con tanto amor y buena vibra.

Queda el consuelo de que si nunca supo del paquete, puede ser que indirectamente haya dado ayuda a alguna entidad benéfica... o, por el otro lado, de que lo que usted perdió haya terminado en un pulguero de Estados Unidos vendido a precio de quemazón.

Y es que subastarlos por lotes al mejor postor, o donarlos a alguna institución de ayuda al desventajado, son los métodos utilizados en el Mail Recovery Center del Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS en inglés) para disponer de los cientos de miles de cartas y paquetes que no tienen quien los reciba.

En Atlanta, Georgia, el USPS opera un centro al cual llegan y se almacenan todos estos paquetes y cartas que hayan quedado flotando en ese limbo postal, pero no por mucho tiempo: unos se guardan por tres meses (priority mail, cartas y paquetes certificados), otros por seis meses (paquetes registrados, express mail) y otros hasta por un año (paquetes asegurados).

Según datos del Correo, entre el 50% y el 60% de los paquetes que allí llegan se logran volver a canalizar y llegan a su destino. El otro 40% o 50% es la materia prima que mantiene funcionando económicamente al centro.

Martín Caballero, gerente de mercadeo del United States Postal Service (USPS) para el Caribe, explicó que gran parte de los paquetes que se quedan en tránsito pierden o no tienen claro un sello que identifique la dirección de destino. Y como muchos remitentes se han acostumbrado a no incluir la suya, no hay a dónde dirigirlos.

"Lo que recomendamos a todos es también incluir dentro del paquete otra tarjeta o papel que lleve las direcciones", explicó Caballero, antes de agregar que este consejo ayuda a los empleados de este centro -los únicos que pueden abrir correspondencia de otro sin que sea un crimen federal.

Y la otra recomendación es acudir a su oficina de correos más cercana y solicitar una investigación si luego del tiempo en que usualmente debe llegar una carta o paquete, este no ha arribado.

Iraida Reyes, gerente de la oficina de Asuntos del Consumidor, dijo que los paquetes sin destino ni remitente no son almacenados en la Isla y que de inmediato se envían hacia Atlanta.

Su grupo atiende todas los reclamos que puedan tener los clientes y hoy hubo un reclamo de la española residente de Guaynabo -María Arévalo Villa- quien dijo que un paquete que le enviaron desde Madrid tardó casi dos meses en arribar.

Y cuando llegó, relató, la caja estaba destrozada y la ropa que había dentro estaba mojada, sucia y con hongos. Por lo que acudió a reclamar el seguro.

Mientras Arévalo llenaba el documento, Reyes explicó que al llegar querellas como esta se investigan números de rastreo y se toman ambas direcciones -remitente y destinatario- para hacer las gestiones directamente con el MRC en Atlanta.

Sin embargo, hay otros paquetes que simplemente no son recuperables.

Entre estos citó como ejemplos cajas con coquito, pasteles u otro tipo de comestible que no resulta bien identificada, sufre daño en el camino y daña además a otras cajas a su alrededor.

La batalla de Reyes va más allá, y reconoció que hay que trabajar más con el gobierno de Puerto Rico para intentar estandarizar las direcciones en la Isla, que actualmente "son una pesadilla".