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  Por el libro
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3 de marzo de 2011

El Nuevo Herald

La Fiscalía Estatal de Miami-Dade anunció el miércoles el desmantelamiento de una red de 25 personas, incluyendo médicos y fisioterapeutas, que falsificaban reportes de accidentes de automóvil para obtener indemnización de las compañías aseguradoras.

La operación "Horizonte Negro' se enmarca en un esfuerzo interinstitucional, dado a conocer el miércoles, entre la Oficina de la Fiscalía y el Departamento de Servicios Financieros de la Florida, que se propone despojar al Condado Miami-Dade del infame título de capital del fraude en Estados Unidos.

"Esta va a ser una batalla larga', admitió Jeff Atwater, director de Finanzas de la Florida, durante una visita a la Junta Editorial del Miami Herald junto a la fiscal estatal, Katherine Fernández-Rundle. "Estas redes de ladrones están succionando el agua de cualquier válvula'.

En la mirilla se encuentran las bandas de timadores que cometen fraudes que involucran un servicio cubierto por la póliza de potección personal contra lesiones (PIP) del conductor.

El montaje de accidentes y los reclamos engañosos por consecuentes tratamientos médicos, masajes y ultrasonidos, tienen un impacto directo en el bolsillo de los consumidores: a una familia promedio en la Florida le suben las primas entre $400 y $700 anuales.

El PIP, de carácter obligatorio para los conductores, es el componente de la póliza que asegura que se pagarán las cuentas médicas de las personas involucradas en la colisión sin esperar a que una corte decida cuál conductor fue culpable y, consecuentemente, responsable de los costos.

Un ejemplo de libro de texto de esta boyante modalidad de fraude lo constituye el caso de Elsa Terrero, arrestada esta semana junto a otros 24 integrantes de su red por facturar miles de dólares a firmas aseguradoras que reembolsaron a su clínica, New Horizon Practice, por servicios médicos que nunca fueron suministrados.

"Aquí están las 25 personas que todos queremos que se retiren permanentemente de sus negocios ilegales', declaró Fernández-Rundle en una rueda de prensa.

Según el afidávit de la Fiscalía, Terrero y otros acusados buscaban personas que servían de agentes para organizar accidentes de automóviles fingidos. Estos agentes reclutaban a otros para que participaran en los accidentes a cambio de dinero. Posteriormente, se reunían con los organizadores para planear y ejecutar los falsos accidentes.

Después de los accidentes, llamaban a la policía para hacer el reporte. Más adelante, los "accidentados' llenaban los formularios requeridos para que New Horizon Practice y otras clínicas designadas por Terrero presentaran los reclamos engañosos a las aseguradoras por los supuestos servicios médicos a las personas lesionadas.

En menos de 12 meses, las compañías de seguros pagaron $80,000 a New Horizon.

Todos los acusados, incluyendo Terrero y los médicos Carlos Manuel Barrera, Gerald Amado y Gustavo Acosta, fueron imputados por varios cargos de Montaje de Accidente, Reclamos Falsos y Fraudulentos de Seguros, Robo de Mayor Cuantía, y Esquema para Defraudar. A Terrero también la acusaron de Crimen Organizado. Falsificar un accidente con el propósito de cobrar el seguro es un delito de segundo grado.

Además del fraude rampante de PIP, las autoridades están preocupadas por el fraude al Medicaid, el seguro estatal y federal que cubre los servicios médicos de la población indigente.

Los gastos del Medicaid, de aproximadamente $20,200 millones anuales, representan una cuarta parte del presupuesto de la Florida. El fraude a este programa le cuesta al estado $2,400 millones anuales.

Las trampas más comunes son la facturación de servicios no suministrados, sobrefacturación de servicios proveídos, y hasta reclamos de pacientes que han fallecido. Además, el 90 por ciento de los gastos del Medicare en servicios médicos a domicilio en el 2009 terminaron en manos de proveedores de Miami-Dade, aunque en el condado sólo vive el 20 por ciento de los beneficiarios.

"Esto conlleva a que los programas no puedan expandirse, las listas de espera sean más largas y a que las tasas de reembolso a los médicos sean tan bajas que pocos de ellos quieren afiliarse', explicó Atwater, quien anunció la creación de un esquipo especial de investigación al fraude del Medicaid y la Asistencia Pública.