15 de junio de 2010

El Nuevo Dia

La monja Teresita Rosado, de la Orden de las Hermanas Dominicas, acudió ayer al Capitolio con dos cajas de documentos. Dijo que eran cartas con cerca de 5,000 firmas de ciudadanos de todo el País que se oponen al plan de consolidación de las procuradurías.

"Nos oponemos a que la Oficina de la Procuradora de las Personas de Edad Avanzada sea parte de esta fusión. Esto con el propósito de mantener un ente objetivo y sin conflicto de interés que continúe defendiendo a esta población", lee un extracto de las cartas, que contiene los nombres, números telefónicos y pueblos de los firmantes.

Sister Teresita dijo que se oponen al proyecto porque no tienen ninguna certeza de lo que propone la consolidación. "Si lo que tenemos está funcionando, ¿por qué cambiarlo?", señaló.

La religiosa, quien dirige el grupo Comité Pro Dignidad de los Viejos -que ha encabezado diferentes actividades a favor de la Procuraduría de las Personas de Edad Avanzada- no fue la única en repartir cartas. También lo hizo la actual procuradora, Rossana López, quien tenía misivas del Gobierno federal.

"Se ponen en riesgo los fondos federales", dijo López. Una de las cartas señala que todo cambio en la estructura de la Procuraduría debe ser consultada con el Departamento de Salud federal.

El miércoles pasado, el presidente de la Comisión de Gobierno de la Cámara, Carlos "Johnny" Méndez, anunció la radicación de un proyecto sustitutivo para la fusión de diversas procuradurías bajo la Procuraduría del Ciudadano. Aunque se había indicado que bajaría a votación el jueves, la medida fue detenida para revisión a solicitud de la ex legisladora Iris Miriam Ruiz, quien es ahora la Procuradora del Ciudadano. Ayer tampoco fue bajada a votación.

Por otro lado, una anciana llamada Violeta Santiago Febres también fue al Capitolio porque quería hablar con López. Dijo que venía por cuenta propia, le mostró a la procuradora recortes de periódicos y endosó su labor.

"Ella es muy, muy buena, excelente", dijo Santiago, de 87 años. Agregó que incluso ha piqueteado en el Capitolio para abogar por la referida oficina.

"Plagado de errores"

Mientras, el representante popular Jaime Perelló, quien es miembro de la Comisión de Gobierno en la Cámara, dijo que el plan de fusión está lleno de contradicciones y errores.

Entre las presuntas fallas, dijo Perelló, está el hecho de que los actuales procuradores no fueron consultados -como dispone la ley-, que se habla de ahorros en rentas cuando ese dinero sale en gran parte de fondos federales y que se perdería la pericia de las oficinas actuales.

"La entrada de la Procuradora del Ciudadano (Ombudswoman) como ente máximo sobre todos los procuradores no tiene sentido, ya que no tiene la pericia que cada procurador tiene y se convierte en un ente burocrático y en vez de agilizar la atención de reclamos sentencia a los viejos, enfermos y veteranos a agonías de letargos y falta de acción", sostuvo Perelló.