El fraude se ha convertido en un problema de gran magnitud, tanto para los comercios como para los poseedores de tarjetas de crédito. En el año 2006, Puerto Rico reportó 5.6 millones de dólares en transacciones fraudulentas*. La mayoría de estos fraudes se deben a que las tarjetas de crédito sólo requieren una firma para utilizarse en comercios y no un número secreto o PIN (por sus siglas en inglés). Las personas con intención de defraudar o hacer fechorías obtienen la información necesaria para cometer fraude de diferentes maneras, entre ellas: · mediante robo de la tarjeta, · de un recibo o estado de cuenta, · de un dispositivo electrónico que copia la banda magnética de la tarjeta, · falsificando tú firma En el peor de los casos, el tarjetahabiente puede resultar víctima de robo de identidad, lo que significa que se utiliza su información personal para crear cuentas de crédito fraudulentas. La forma más segura de disfrutar de los beneficios de una tarjeta de crédito es contar con un número secreto o PIN y no una firma. Esto reduce el riesgo a fraude ya que tu número secreto sólo lo conoces tú. En www.doctorshoper.com le recomendamos a los consumidores a que estén muy vigilantes al momento de utilizar sus tarjetas al momento de pagar. Es responsabilidad de los mismos consumidores tomar las medidas adecuadas para proteger su dinero pero más aún su identidad financiera ya que además de timarles el dinero a corto plazo a largo plazo es el robo de su identidad algo que para remediar es muy cuesta arriba.
