Inicio  





 Lo Más Visto
- ¿Aguacates en peligro?: revelan la amenaza que se cierne sobre el 'oro verde'
- Alerta tras inundaciones: potencial aumento de casos de dengue y leptospirosis
- Retiran más de 1,300 cajas de habichuelas coloradas Goya distribuidas en Puerto Rico y Santa Cruz
- Aerolíneas demandan al gobierno federal por norma que les exige transparencia sobre tarifas
- Multan a firmas de Slim por falta de permisos en cables interoceánicos




  Por el libro
Bookmark & Share

27 de noviembre de 2009

Yahoo

NUEVA YORK (Reuters) - Un gran número estadounidense acudió a las tiendas en busca de ofertas el viernes, en el inicio de la temporada de fiestas de fin de año, pero muchos gastaron con cuidado.

El llamado Viernes Negro, que sigue al Día de Acción de Gracias, suele ser la jornada de compras individual más activa de la importante temporada de las fiestas, que supone casi un quinto de las ventas anuales de la industria minorista.

El ritual anual de los consumidores estadounidense ahora es estudiado en busca de señales de que el comprador está listo para volver a impulsar la economía, luego de que la crisis financiera mundial del año pasado provocó la peor temporada de las fiestas en casi cuatro décadas.

Analistas minoristas, que saltaron de centro comercial a centro comercial, el viernes observaron multitudes y dijeron que los clientes cargaban más bolsas de compras que el año pasado.

No obstante, argumentaron que un alza temprana de las ventas no garantiza una fuerte temporada de ventas en las semanas que faltan para la Navidad. Los pronósticos de ventas para la temporada de fiestas de fin de año varían entre una caída de un 3 por ciento y un alza de un 2 por ciento.

"En esta tienda hay mucha gente y muchas bolsas de compras", dijo a Reuters el presidente ejecutivo de Macy's, Terry Lundgren, en referencia al comercio emblema de la empresa en Manhattan

En su mayoría, los consumidores salieron a comprar más que a pasear.

Linda Stone se presentó temprano al centro comercial SouthPark Mall en Charlotte, en el estado de Carolina del Norte.

"Hay más gente que nunca", dijo Stone que ha hecho con sus amigas una tradición de los paseos de Viernes Negro.

El índice de minoristas de Standard & Poor's cayó un 1,3 por ciento, un desempeño algo mejor que la baja de un 1,7 por ciento del índice amplio S&P 500, que fue presionado por la posibilidad de un incumplimiento de deuda en Dubai.

Los títulos de minoristas han subido un 47 por ciento este año por expectativas de una recuperación económica impulsada por los consumidores.

MULTITUD CONTROLADA

Se esperaba que unos 134 millones de consumidores de Estados Unidos salieran en busca de regalos este fin de semana, que va desde el Viernes Negro hasta el domingo, según la Federación Nacional Minorista.

Las minoristas de descuento como Wal-Mart Stores Inc y Target habrían de ver el mayor tráfico durante el fin de semana largo, seguidas de las tiendas por departamento como Macy's y Kohl's.

Algunos compradores esperaban desde antes del amanecer este año, pero la situación estaba más controlada que en ocasiones anteriores, porque las tiendas tomaron precauciones como una apertura más temprana y mayor control de accesos.

"Estaba aterrada de salir. El año pasado fue horrible, las mujeres empujaban y se tiraban por unos zapatos. Esta vez no ha sido así", que compraba en Express en Filadelfia, donde se acuñó la expresión Viernes Negro en la década de 1960.

"Las ventas son sorprendentes, pero honestamente esperaba más", dijo.

Las cadenas minoristas han insistido que no serán obligadas a vender con grandes descuentos, como en el 2008, y han pasado gran parte del último año reduciendo sus inventarios para proteger su margen de ganancias.

"El caos y el frenesí se han eliminado. Ahora hay una buena oportunidad de negocios y de ahorro para los consumidores" dijo Marshal Cohen, analista de minoristas de NPD Group.