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  Por el libro
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7 de octubre de 2009

El Nuevo Dia

Como un "soberano disparate" catalogó hoy el director ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), José Ortiz, los hallazgos de una comisión senatorial que concluyó que la corporación pública sobrefacturó $53 millones a sus abonados.

Ortiz señaló que el mes en disputa —octubre de 2007— la AAA facturó 60 millones de dólares, por lo que es imposible que 53 de esos millones provengan de sobrefacturación.

"Se usó la lectura de octubre para estimarte el mes de noviembre... No es que se lo facturó dos veces", señaló en entrevista radial (WKAQ).

Según Ortiz, ese año los abonados recibieron las 12 facturas correspondientes.

Una investigación de las comisiones senatoriales de Gobierno y la de Banca, Asuntos del Consumidor y Corporaciones Públicas, reveló que la AAA sobrefacturó a sus clientes a finales del 2007.

El informe final sobre la pesquisa señala: "Es la posición de estas comisiones que el Senado de Puerto Rico exija a la AAA que acoja nuestras recomendaciones y le ordene que devuelva a sus abonados los 53 millones de dólares que les cobraron en la última factura promediada durante los meses de noviembre y diciembre de 2007".

Según la investigación, la situación surgió cuando la AAA cambió a un nuevo sistema de facturación, que sustituyó el sistema de promedio histórico.

El nuevo sistema continúa leyendo el contador cada dos meses, pero se divide en dos facturas, una corresponde al primer mes y la otra al segundo mes.

El informe senatorial señala que al cambiar de sistema quedó un periodo de 30 días sin facturar, así que la dependencia determinó cobrar lo que ellos llamaron "la última promediada", que no era otra cosa que un promedio histórico del consumo del abonado.

Al utilizar la "última promediada", reveló la investigación, los clientes terminaron pagando doble por el servicio recibido durante el periodo comprendido.

Pero Ortiz destacó que cuando un abonado solicita un nuevo servicio, se le factura un mes después y el cliente tarda 30 días en pagar, por lo que siempre hay a fondo un mes sin cobrar.