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  Por el libro
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26 de agosto de 2009

La Opinion

Un sondeo de historiales de crédito de 27 millones de personas en Estados Unidos realizado por TransUnion, una de las tres agencias de crédito del país, encuentra una luz al final del túnel para la economía: por segundo trimestre consecutivo desacelera la morosidad en hipotecas y desciende la deuda en tarjetas de crédito.

En el país, 5.8% de las hipotecas está morosa (sin pago) ya por más de 60 días, un indicador de que va camino del embargo. Pero aunque esta cifra sigue siendo un récord histórico, es el segundo trimestre en verse un aumento más lento de la misma.

Aunque parezca mentira —porque aún estamos dentro del túnel— tal desaceleración (algo que crece, pero más lentamente) es vista con optimismo por los expertos económicos, que señalan que para que algo pueda bajar, primero tiene que dejar de subir.

"Desde que comenzó la recesión en diciembre de 2007 no habíamos visto esta tendencia. Y este es el segundo trimestre que la registramos. Podríamos pensar en lo que pasa cuando se tira una pelota al aire, sube cada vez más lentamente y luego comienza a bajar", señala F.J. Guarrera, vice presidente de banca para TransUnion.

Lo normal en una economía es que esa tasa de morosidad esté entre 1.5% y 2%, dijo Guarrera en una entrevista. En esta recesión, esta cifra ha subido abruptamente hasta superar el 5% en la nación, y más en algunos estados.

Por ejemplo, Nevada y Florida tienen el dudoso honor de sufrir la tasa de morosidad más elevada. En Nevada, donde la burbuja de bienes raíces alcanzó proporciones insospechadas, particularmente en Las Vegas y sus alrededores, 13.8%, que representa que más de un propietario de cada 7 está en camino de perder su casa. En Florida la cifra es 12.3%. En California es 9.7%, indicando que uno de cada 10 propietarios está en aprietos.

"Las cosas se van a poner peor antes de mejorar", dijo Guarrera. "Pero esperamos ver un descenso en la morosidad para principios de 2010. El aumento fue abrupto, pero el descenso de estos índices va a tomar un poquito más de tiempo".

La morosidad en hipotecas de este año fue casi 88% mayor que la del año pasado, haciendo del 2009 posiblemente el peor año en la historia reciente en el mercado de bienes y raíces.

Tarjetas de crédito

Hay buenas señales, sin embargo, en el área de las deudas de tarjetas de crédito, añade el reporte de TransUnion: la deuda promedio bajó en todo el país en el segundo trimestre de este año. Y aunque esta es una bajada predecible debido a que el segundo trimestre es cuando muchos reciben sus reembolsos de impuestos y pagan sus deudas, hay señales de que el público está pagando sus deudas y tratando de ahorrar.

"Hay señales que indican que el consumidor está siendo más responsable que antes con sus finanzas y vemos que la tasa de ahorro está subiendo, lo cual muestra una estadística positiva".

La deuda promedio individual en tarjetas de crédito para el país es de 5,719 dólares, un descenso de casi un punto con respecto al trimestre anterior. Y la tasa de morosidad en el pago de tarjetas en el país —morosidad entendida por no pagar una o más de sus tarjetas por más de 90 días— bajó 1.17% en el segundo trimestre del año. De nuevo, los estados más afectados fueron Nevada (2.19%), Florida (1.64%) y Arizona (1.52%).

En Los ángeles, la deuda individual promedio en tarjetas es de 6,200 dólares y una de cada 10 personas está morosa, pero la deuda también ha bajado, lo que ha generado optimismo.

No obstante, este es un mercado que, para las empresas de tarjetas de crédito, enfrentará un elemento desconocido el próximo año con la entrada en vigencia el 22 de febrero de la mayoría de los reglamentos y limitaciones impuestos por la nueva ley de crédito por tarjetas aprobada este año.

"Realmente no sabemos el efecto que va a tener en las empresas", dijo Guarrera.

El impacto de la crisis se ha dejado sentir en los credit scores o puntaje de crédito, que resulta afectado por la morosidad. "Sí se han deteriorado, pero no tanto como podríamos haber esperado. Creemos que al volverse más responsables fiscalmente, los consumidores ahorrarán más y podrán ayudar a su puntaje, en particular si pagan a tiempo sus cuentas y llaman a sus instituciones antes de caer en la morosidad".