9 de junio de 2009
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WASHINGTON (AP) - La venta de Chrysler a la italiana Fiat fue demorada temporalmente el lunes por la juez Ruth Bader Ginsburg de la Corte Suprema, quien no dijo cuánto tiempo estará bloqueado el acuerdo. Ginsburg indicó en una orden el lunes que la venta "se detiene hasta nueva orden". Chrysler ha dicho que el acuerdo debe cerrarse a más tardar el 15 de junio, o de otra forma Fiat Group SpA tiene la opción de retirarse, lo cual dejaría a la armadora de Auburn Hills, Michigan, con pocas opciones sino liquidar. Anteriormente una corte federal de apelaciones en Nueva York había aprobado la venta, pero le dio a los opositores a la medida un plazo que vencía a las 4 de la tarde del lunes para que apelaran ante la Corte Suprema. Ginsburg emitió su orden justo antes de que venciera el plazo. La juez podría decidir por sí sola si concluye con la demora temporal, o le podría pedir a toda la corte que lo decida. Se desconoce cuándo actuarán ella o la corte. Chrysler dijo que no haría comentarios hasta que el máximo tribunal le proporcione más información. La compañía dice que el acuerdo con Fiat es la mejor opción que puede obtener por sus activos y es crucial para el plan de la compañía encaminado a sacarla de la protección gubernamental por bancarrota. Pero un trío de fondos estatales de pensión y construcción de Indiana, propietarios de una pequeña parte de la deuda de Chrysler, han estado oponiéndose a la venta, bajo el argumento de que favorece injustamente a los accionistas no asegurados de la automotriz por encima de los tenedores de deuda asegurados como ellos. Como parte del plan de reestructuración de Chrysler, los acreedores asegurados de la compañía van a recibir 2.000 millones de dólares, aproximadamente 29 centavos por cada dólar, por una deuda combinada de 6.900 millones. Los fondos de Indiana compraron sus 42.500 millones de dólares en deuda en julio del 2008 a 43 centavos por cada dólar. Los fondos además están cuestionando la constitucionalidad del uso de dinero del paquete federal de rescate financiero para suministrar a Chrysler financiamiento por bancarrota. Dicen que el gobierno lo hizo sin autorización del Congreso. Grupos de consumidores e individuos con demandas relacionadas con productos están disputando una condición de la venta de Chrysler que exoneraría a la compañía de reclamos contra los vehículos que vendió antes de la creación de la "Nueva Chrysler" asociada con Fiat. Las apelaciones se producen en momentos en que el Congreso intensifica su escrutinio de la reestructuración de Chrysler y General Motors por el gobierno del presidente Barack Obama. El comité se asuntos bancarios del Senado dijo que planeaba convocar a Ron Bloom, asesor principal de la fuerza especial federal para la industria automovilística, y Edward Montgomery, funcionario del gobierno a cargo de recuperación de comunidades y trabajadores del sector, a una audiencia el miércoles. Si la Corte Suprema aprueba la venta de los bienes de Chrysler a Fiat, la compañía italiana cambiará la gerencia de Chrysler y la cultura del gigante automotor, dijo un alto funcionario del gobierno de Obama. Los cambios gerenciales van a ser más profundos que la salida previamente anunciada del director general Bob Nardelli y el vicepresidente Tom LaSorda, y el director de Fiat Sergio Marchionne tomaría control de las operaciones diarias de la compañía, dijo el funcionario, que solicitó preservar el anonimato porque los cambios no han sido informados públicamente. "Va a ir más allá de un par de personas", dijo el funcionario. "Yo pienso que vamos a ver una forma diferente de operar y organizar la compañía. Va a ser en parte nombres y rostros, y en parte cómo funciona la organización".
