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16 de abril de 2009

La Opinion

Washington/EFE — El abaratamiento de los combustibles ayudó a que el índice de Precios al Consumo (IPC) de EE.UU. bajara en marzo un 0.1 por ciento, lo que hizo que la tasa interanual se redujera por primera vez desde 1955, informó ayer el Gobierno.

Según el Departamento de Trabajo, en un año el IPC ha bajado un 0.4 por ciento, en tanto que la inflación subyacente, de la que se excluyen los alimentos y la energía, ha sido del 1.8 por ciento, la misma tasa interanual que se registró en febrero pasado.

En marzo los precios se abarataron en un 0.1 por ciento con respecto al mes anterior, algo inesperado, dado que la mayoría de los analistas había calculado un incremento del 0.1 por ciento.

Los precios de la energía bajaron en marzo un tres por ciento con respecto al mes anterior, y los precios de los alimentos disminuyeron un 0.1 por ciento.

Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente en marzo fue del 0.2 por ciento por tercer mes consecutivo.

La disminución interanual que ha registrado en marzo el índice de Precios al Consumo de Estados Unidos ha reavivado las preocupaciones por una posible deflación, como se define al período prolongado de caída de los precios de bienes y servicios.

Pero el hecho de que la inflación subyacente en 12 meses haya sido del 1.8 por ciento, dicen algunos analistas, revela que las preocupaciones por la deflación podrían ser exageradas.

Washington/EFE — El abaratamiento de los combustibles ayudó a que el índice de Precios al Consumo (IPC) de EE.UU. bajara en marzo un 0.1 por ciento, lo que hizo que la tasa interanual se redujera por primera vez desde 1955, informó ayer el Gobierno.

Según el Departamento de Trabajo, en un año el IPC ha bajado un 0.4 por ciento, en tanto que la inflación subyacente, de la que se excluyen los alimentos y la energía, ha sido del 1.8 por ciento, la misma tasa interanual que se registró en febrero pasado.

En marzo los precios se abarataron en un 0.1 por ciento con respecto al mes anterior, algo inesperado, dado que la mayoría de los analistas había calculado un incremento del 0.1 por ciento.

Los precios de la energía bajaron en marzo un tres por ciento con respecto al mes anterior, y los precios de los alimentos disminuyeron un 0.1 por ciento.

Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente en marzo fue del 0.2 por ciento por tercer mes consecutivo.

La disminución interanual que ha registrado en marzo el índice de Precios al Consumo de Estados Unidos ha reavivado las preocupaciones por una posible deflación, como se define al período prolongado de caída de los precios de bienes y servicios.

Pero el hecho de que la inflación subyacente en 12 meses haya sido del 1.8 por ciento, dicen algunos analistas, revela que las preocupaciones por la deflación podrían ser exageradas.