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  Estirando el chavito
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19 de marzo de 2009

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WASHINGTON (AP) - Los precios a nivel consumidor aumentaron en febrero en la mayor cuantía en siete meses debido al mayor repunte del valor de la gasolina y la ropa confeccionada en casi dos décadas. Pese al aumento de febrero, la recesión seguramente neutralizará cualquier presión inflacionaria al menos por el resto del año.

El Departamento del Trabajo informó el miércoles que la inflación a nivel consumidor aumentó en febrero un 0,4%, el mayor salto mensual desde el 0,7% de julio. Dos tercios del aumento del mes pasado, levemente superior al pronosticado por los analistas, reflejó el salto en el precio de la gasolina.

La inflación subyacente, que excluye los alimentos y la energía, subió en febrero un 0,2%, frente al 0,1% pronosticado por los economistas.

Por otra parte, el gobierno sostuvo que el déficit por cuenta corriente bajó marcadamente en el 2008 por segundo año consecutivo debido al superávit en el comercio de los servicios.

El Departamento de Comercio dijo el miércoles que el déficit de la cuenta corriente se redujo a 673.300 millones en el 2008 de 731.200 millones en el 2007.

Los economistas creen que la mejora el la cuenta corriente de Estados Unidos continuará este año, debido principalmente a la merma de las importaciones al reducir la recesión el poder adquisitivo de los estadounidenses.

La Reserva Federal, que concluye el miércoles un encuentro de dos días, seguramente mantendrá su tasa básica en un nivel mínimo récord _ casi en cero _ y sus dirigentes siguen creyendo que los mayores problemas del momento son la recesión y la crisis financiera, no la inflación.

A los funcionarios de la Fed les preocupa el problema opuesto, que la recesión y la contracción del valor de la vivienda suman al país en un periodo de deflación, lo que no ha experimentado Estados Unidos desde la Gran Depresión.

La baja de los precios es una buena noticia para los consumidores, pero puede empeorar la recesión al achicar los salarios de los estadounidenses, además de perjudicar los ya deprimidos precios de las viviendas y el valor de las acciones bursátiles. La contracción de los precios ha perjudicado los beneficios empresariales, lo que obligó a los empresarios a reducir las inversiones de capital y sus plantillas laborales.

En los últimos 12 meses, los precios a nivel consumidor han aumentado apenas un 0,2%, frente a cero en los últimos 12 meses que concluyeron en enero, que fue la menor variación anual en medio siglo.