19 de febrero de 2009

El Nuevo Dia

Saque el lápiz y haga números porque el Tío Sam vuelve a tocar a su puerta.

El Gobierno de Puerto Rico ya está en conversaciones con el Servicio de Rentas Internas y el Departamento del Tesoro federal, para instrumentar el paquete de alivio directo a los contribuyentes como parte del plan de estímulo que el presidente Barack Obama convirtió en ley esta semana.

De acuerdo con el secretario de Hacienda, Juan Carlos Puig, contrario al alivio que recibirían los contribuyentes en Estados Unidos, la administración de Luis Fortuño propondrá que el alivio que se otorgue en Puerto Rico se haga a través de un cheque, tal y como sucedió con el estímulo otorgado bajo la presidencia de George W. Bush.

En síntesis, la mayoría de los trabajadores en Puerto Rico recibirán un cheque este año y otro en el 2010, que en promedio será de entre $400 para las personas que ganan menos de $75,000 y de $800 para las parejas que devengan hasta $150,000 anuales.

"Nuestra propuesta de que sea un solo pago es la iniciativa que estamos persiguiendo. Tenemos que aclarar ciertas limitaciones de la ley", comentó Puig. A nivel de Estados Unidos, el alivio contenido en el llamado plan Obama se reflejaría a través de retenciones más bajas en el salario de las personas.

Puig, quien no adelantó cuándo los boricuas recibirían el incentivo, mostró a El Nuevo Día un borrador del plan de trabajo que establecerá el Departamento de Hacienda para hacer llegar el dinero a la ciudadanía.

No obstante, señaló que la agencia no creará centros de orientación al contribuyente como pasó anteriormente.

Dijo que, en esta ocasión, Hacienda creará un centro de llamadas telefónicas que operaría durante horario nocturno. También se enviaría una carta a los contribuyentes notificándoles el monto estimado que recibirían y una fecha aproximada de cuándo recibirán el pago.

"Hay que tener claro que el plan federal no incluye un solo centavo para gastos administrativos", dijo Puig al señalar que el Gobierno de Puerto Rico tiene que articular la logística para hacer llegar el alivio a la gente y absorber el coste de dicha operación.

Por su parte, Carlos M. García, presidente del Banco Gubernamental de Fomento, sostuvo que habida cuenta que el plan federal cubrirá el alivio directo a la ciudadanía, el Gobierno local podrá enfocar su plan de estímulo criollo -que asciende a $500 millones- en actividades de desarrollo económico, como proyectos de infraestructura y apoyo a las pequeñas y medianas empresas, entre otros.