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  Estirando el chavito
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16 de febrero de 2009

El Nuevo Dia

En víspera de la culminación de la tradicional Fiesta del Acabe en Maricao, el ex secretario de Agricultura, José Orlando Fabre, bajo cuya incumbencia se hizo el último aumento al precio del café, denunció que el pocillo y la taza de este producto se están cobrando a sobreprecio.

Fabre, catador de café internacional, dijo hoy que aunque el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) ha fijado límites de precio para la venta del café colado, en muchos comercios se está vendiendo a un precio mayor al fijado.

"Hoy día la venta de café a nivel del consumidor está reglamentada, pero sabemos que hay firmas comerciales que te venden una taza de café expreso en $1.25 cuando la regulación dice que son .45 centavos por lo que hay una diferencia de .70 centavos. ¿Por qué pasa eso?, porque no hay supervisión", sostuvo Fabre en entrevista con Católica Radio de Ponce.

Por su, parte, el secretario del DACO, Luis Rivera Marín, dijo a Prensa Asociada que el martes se pronunciará sobre este asunto y sobre el reordenamiento del sector de café que incide en la reglamentación de precios del producto.

Según Fabre, el precio al que venden el café depende de "donde lo compres" y agregó que le "aterroriza" el ver que tanto puertorriqueño esté comprando café en cadenas estadounidenses, que no identificó, "pagando tres y hasta cuatro dólares" por una taza.

"En cualquier cadena de comida rápida cobran $1.25 por una taza de café, independientemente cómo le llamen, que está por encima del precio fijado por DACO", señaló.

Dijo, además, que el consumo de café instantáneo ha ido en aumento debido a la facilidad para hacerlo "porque calientas agua y leche, le echas una cucharada y tienes café para tomar".

"En muchos lugares se ve la proliferación de máquinas. Incluso en restaurantes de comida rápida. Uno que tiene el conocimiento sobre el café no lo consume, pero al puertorriqueño que vive una vida tan acelerada le es una alternativa más cómoda", añadió.

Fabre aseguró que todo el café soluble que llega a Puerto Rico "no es puertorriqueño". Sin embargo, dijo que en el caso del café descafeinado, las torrefacciones locales las procesan fuera del país, lo traen para su venta, y ese "sí es puertorriqueño".

La Fiesta del Acabe, celebrada anualmente en Maricao, revive la tradición campesina de agradecimiento por la cosecha del café. Esta fiesta es una actividad que marca el "acabe", es decir, el final del recogido de café, que figuró como una de las principales industrias del país.