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| Estirando el chavito |
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1 de diciembre de 2008
Yahoo.com
Los vendedores estadounidenses en internet presentaron ofertas para atraer a compradores indecisos en su denominado "ciberlunes", pero a pesar de sus esfuerzos las ventas son bajas, luego de años de crecimiento económico. "Ciberlunes" es un término acuñado en 2005 por una asociación de comerciantes, la Federación Nacional de Vendedores, para señalar el lunes que sigue al jueves en que se celebra el día de Acción de Gracias y que es la antesala para la temporada de compras de fin de año en Estados Unidos. El largo fin de semana previo no parece haber sido el desastre que muchos temían, pero a pesar de ello la falta de disposición de los consumidores a gastar su dinero, junto con los grandes descuentos de las tiendas, apenas si cumplirán con las más mínimas esperanzas de los vendedores esta temporada. Ahora, los comerciantes del país tratan de encontrar algún mecanismo que les permita atraer a los atribulados compradores, con sus arcas reducidas, para el resto de la temporada navideña, que se espera sea la peor en décadas. "El consumidor está demostrándonos claramente que hay que celebrar, pero el consumidor quiere mejores ofertas y no está cayendo presa del pánico. Están dispuestos a esperar a que todo termine a cualquier precio", dijo Marshal Cohen, jefe de analistas de la industria en el grupo de investigaciones de mercado NPD. Cohen espera que las ventas del fin de semana sean equiparables en el mejor de los casos con las de hace un año. Sin embargo, ahora que las tiendas están ofreciendo descuentos de hasta el 75%, lo que de seguro afectará sus márgenes de ganancias, ¿qué otra cosa les queda por hacer? Ante las montañas de bienes acumulándose en sus inventarios, Cohen dijo esperar que sean ofrecidas más ofertas del dos por uno. Como sea, las multitudes que se presentaron el viernes para las ofertas especiales representaron un alivio para los comerciantes del país, que desde mediados de septiembre han registrado una de las más graves caídas en compras de varias décadas, en medio de una creciente crisis financiera. Las tiendas fueron abiertas desde la medianoche del jueves para las ofertas nocturnas. Aunque sí hubo gente, muchos analistas dijeron que las multitudes eran menores que el año pasado y, de acuerdo con algunas estimaciones, el interés en comprar durante la noche decreció durante el resto del fin de semana. La gente se concentró también en baratas y artículos no muy caros como batidoras, suéteres y videojuegos, mientras se preocupa del desempleo, la crisis crediticia y la caída de los fondos para el retiro.
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