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  Estirando el chavito
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30 de diciembre de 2005

Empresas no elegibles se beneficiaron de asistencia después del 9/11

Servicios de La Opinión

30 de diciembre de 2005

Préstamos especiales del Gobierno federal de EU, concedidos a pequeños negocios tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, fueron a parar a compañías que no justificaron haber sufrido perjuicios financieros por los atentados.

Algunas de las ayudas otorgadas por la Administración de Pequeños Negocios (SBA) terminaron en restaurantes en franquicia de Dunkin? Donuts en nueve estados, o de Subway, entre otras cadenas de comida rápida, según un reporte del inspector general de la SBA.

También fueron a parar a quiroprácticos en los estados de Texas e Iowa; a un salón de bronceado en Nevada o a una funeraria de Oregón.

El informe del inspector general de la SBA cuestiona la forma en que las instituciones financieras que participaron en este programa concedieron las ayudas, pero no culpa en general a los receptores de los préstamos.

El informe examina una muestra de 59 y halló que el 85% de ellos no tenía la documentación requerida para justificar que esa empresa había resultado perjudicada por los atentados terroristas.

Algunos préstamos se concedieron a negocios que cambiaron de dueño después del 11-S y otros a empresas que alegaron haber resultado perjudicadas aunque sus cuentas no lo reflejaban.

Mediante este programa, denominado Supplemental Terrorist Activity Relief (STAR), se aprobaron 8,200 préstamos por un total de 3,700 millones de dólares, aunque sólo unos siete mil créditos se concedieron de forma efectiva finalmente.

El Congreso estadounidense estableció en enero de 2002 este programa por un plazo de un año, con el objetivo de aportar un estímulo a la actividad económica después de los atentados.

La oficina del inspector general señaló en un comunicado que no había hallado que los receptores de las ayudas ?no cualificaran para el programa?, aunque estimó que la documentación presentada por las entidades prestatarias ?podría haber sido mejor?.

Olympia Snowe, senadora republicana y presidenta del Comité de Pequeños Negocios y Actividad Empresarial, señaló en un comunicado que los resultados iniciales del informe eran ?problemáticos? y que el comité continuará investigando.

Por su parte, Héctor Barreto, administrador de la SBA indicó que la entidad federal de apoyo a los pequeños negocios ?implementó el programa como lo estableció el Congreso. Además, el programa de ninguna manera impactó a aquellos elegibles para recibir préstamos de bajo interés a través de nuestro programa de préstamos separado para desastres seguido de los ataques terroristas?.

En un comunicado la SBA indicó que el programa STAR no debería ser confundido con el programa regular de préstamos para desastres, el cual ?dice? proveyó altos préstamos directos subsidiados a negocios a través de todo el país que resultaron directamente afectados por los eventos del 9/11.