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  Por el libro
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16 de marzo de 2006

Afirman que el gobierno no solucionó problemas ya denunciados; ?las cosas van muy bien? según portavoz federal

Pilar Marrero
pilar.marrero@laopinion.com
15 de marzo de 2006

Una coalición de casi cien organizaciones locales y nacionales advirtió ayer sobre una ?inminente crisis? si no se resuelven los problemas que dificultan el acceso al programa de medicinas por receta de Medicare.

?Millones de pacientes se quedarán sin sus medicinas el próximo 1 de abril si el gobierno federal no actúa para remediar la situación?, dijo Jeanne Finberg, directora legal del Centro Nacional de Leyes para Personas Mayores (National Senior Citizens Law Center).

En una carta enviada ayer por la coalición al doctor Mark Mc Clelland, administrador del Centro de Servicios de Medicare (CMS), las organizaciones señalan que el gobierno federal apenas ha intervenido para mejorar dos de las 18 áreas problemáticas que las organizaciones habían denunciado anteriormente.

?Seguimos preocupados sobre la posibilidad de serios problemas de salud para los 6.4 millones de personas con doble elegibilidad que continúan enfrentando enormes obstáculos para obtener sus medicinas?, reza la carta, refiriéndose a quienes reciben tanto Medicare, por su edad o condición física y bajos recursos, y que dependen también de Medicaid o MediCal.

Las personas con doble elegibilidad han tenido problemas especiales para lograr la nueva cobertura y quedan particularmente vulnerables, ya que a partir del 1 de enero dependen enteramente del nuevo programa de Medicare Parte D.

A partir de esa fecha, los que no se inscribieron en un plan privado de medicinas fueron automáticamente transferidos a uno elegido por el gobierno y dejaron de percibir la ayuda de Medicaid.

Entre los problemas que han tenido están las deficiencias en el acceso a la información computarizada y la verificación de elegibilidad por parte de las farmacias, aparte de la complicación misma de elegir entre docenas de planes diferentes.

Sin embargo, el gobierno ve la transición al nuevo programa de manera muy diferente ya que insiste que aunque hubo problemas, ?las cosas van muy bien?.

Jeff Flick, portavoz del Centro de Servicios de Medicare en San Francisco, dijo ayer que ?aunque todavía hay mucho trabajo por hacer, las cosas van muy bien y no vamos a cejar hasta que hayamos logrado inscribir a cada uno de los beneficiarios?.


Los problemas

Finberg, una de las principales firmantes de la misiva, dijo a La Opinión que aunque el gobierno ha mejorado el acceso a las líneas telefónicas de asistencia a los beneficiarios (1-800-MEDICARE), el proceso sufre de muchas otras deficiencias.

?Muchas personas todavía no han podido recibir sus medicinas, o les cobran mucho por ellas al no poder verificar la cobertura?, afirmó. ?Esto puede poner en peligro la vida de pacientes graves y especiales como los seropositivos (con HIV), los pacientes psiquiátricos y los que necesitan quimioterapia?.

Entre las deficiencias, señaló Finberg, está la falta de información sobre cómo cambiar de medicina cuando la que se usa no la cubre el programa o cómo utilizar el proceso de apelación para pedir cobertura para las mismas.

También exigieron que el gobierno requiera que los planes privados y las farmacias informen a los beneficiarios de su derecho a recibir cobertura de transición mientras se resuelve la cuestión de su elegibilidad.

Flick, del CMS, apuntó que el gobierno federal ha trabajado para mejorar y actualizar la información disponible a las farmacias ?que en muchos casos era antigua y desfasada? en particular sobre las personas con doble elegibilidad.

?También hemos aumentado la capacidad de las líneas telefónicas y hemos trabajado con los planes para que ellos mejoren su servicio al cliente, las líneas para las farmacias y para los doctores?, señaló Flick.

Como señal de que el sistema está funcionando mucho mejor, dijo Flick, está el hecho de que ?el número de llamadas ha disminuido?.

Por su parte, Finberg apuntó que las personas de habla hispana o de habla no inglesa han tenido especiales problemas, ya que hay poco material en otros idiomas y también es más difícil que logren asistencia telefónica por medio de las líneas de Medicare o de los planes.

?Además, ahora muchas de estas personas tienen que pagar un copago de 1 a 5 dólares por medicina. Eso es mucho para quien toma varias medicinas, como los que viven en asilos y las personas muy enfermas?, señaló.