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  Estirando el chavito
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24 de marzo de 2006

Nueva York ? Tienen nombres hispanos como sancocho, perico ripiao y mamaíta, pero algunas de las tarjetas de teléfono prepagadas no siempre ofrecen las conversaciones largas que prometen con los familiares de las islas.
?Ni el pollo, ni el plátano maduro ni el sancocho, ninguna vale?, afirma Josefa Alvárez, quien se gasta $20 al mes en tarjetas prepagadas para llamar a un hermano y a una hermana que viven en la República Dominicana.

Ante las crecientes estafas en tarjetas prepagadas para llamar a países de Latinoamérica y El Caribe, el Departamento de Asuntos del Consumidor (DCA) realizó ayer la primera campaña para advertir de estos fraudes en Washington Heights, donde residen miles de dominicanos.

Durante cinco horas, DCA recogió las quejas de los consumidores en la Biblioteca Pública de la Avenida San Nicholas. Como muestra de lo extendido del problema, la dominicana Magdalena Rodríguez llegó armada de 200 tarjetas que compró durante los últimos seis meses y que no le dieron lo que prometían. Algunas de estas tarjetas eran ?X-New York Exclusive?, ?Mamaíta?, ?Ñ Diamond? y ?Ta Buena?.

Algunos de los problemas que tuvo con sus tarjetas es que éstas le dieron menos minutos de los que prometían; no pudieron ser usadas una segunda vez, aunque quedaban minutos disponibles, y tenían números pin que no funcionaban.

?Muchas veces las tarjetas tienen tarifas escondidas en una letra tan pequeña que sólo se puede leer con una lupa?, explicó John Smith, un abogado de DCA que participó en la campaña.

Los consumidores pueden poner sus quejas en DCA a través del teléfono 311. Estas son investigadas y la agencia trata de obtener un reembolso, aunque Smith indicó que a veces es difícil ?porque algunas compañías no existen?.

Alex Bourshed, un vendedor de una bodega en la Calle 161 y Amsterdam, vendía ayer tras el mostrador unas 30 tarjetas. En un lado del mismo, Bourshed suele guardar las tarjetas que le devuelven los clientes porque no funcionan.

?Todas las semanas, me devuelven varias tarjetas?, explicó Bourshed.

Dina Improta, portavoz de DCA, aseguró que con la campaña, su agencia espera tener más información sobre un problema que afecta a muchos latinos.

Peña Nacira, una dominicana de 64 años, dice que siempre usa la misma tarjeta, porque sabe que funciona. Además, se informa bien de las tarifas antes de usarla. La tarjeta de $5 que ella utiliza, por ejemplo, le ofrece casi tres horas de llamadas a República Dominicana ?pero la tengo que usar toda seguida?. Así que ella se hace una lista de familiares a los que llamar.