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  Por el libro
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1 de junio de 2006

Andrés Brady, cerebro de un esquema de fraude con la venta de valores en el país, fue sentenciado ayer a 20 años de prisión por estafar a una treintena de personas, a quienes engañó con el concepto de los siete principios del libro "El hombre más rico de Babilonia".

La jueza superior de San Juan Lourdes Velázquez Cajigas le impuso 15 años de cárcel de forma concurrente en 108 cargos de apropiación ilegal agravada y otros cinco años de prisión por diversas violaciones a la Ley de Venta de Valores.

El abogado de defensa, Guillermo Batlle Olivo, impugnó el informe técnico sociopenal que fue desfavorable al convicto y pidió que se le concediera una sentencia suspendida, pero la jueza declaró no ha lugar la solicitud.

El fiscal José Ramírez

Lluch pidió la restitución del dinero timado y la magistrada le pidió una lista de los perjudicados y las cantidades.

En el juicio declararon 27 perjudicados y, según la prueba desfilada, el fraude ascendió a más de $350,000.

Eca Lozada, una de las perjudicadas, dijo que como se trata de delitos que cualifican para sentencia suspendida, no se opondrán a que se le conceda al convicto una probatoria, pero a cambio de que les restituya el dinero estafado.

A Brady, nacido en Puerto Rico y criado en Nueva York, se le encontró causa probable por incomparecencia, ya que cuando enfrentaba vista preliminar huyó a Miami y tuvo que ser extraditado dos veces a la Isla para encarar la justicia. En mayo de 2004 fue arrestado por primera vez en Miami, ya que estaba prófugo y el caso se le radicó en ausencia.

Por el esquema de fraude también fueron acusados Basilio Pérez y José Pinto, pero fueron exonerados luego que declararon contra Brady en el juicio.

El hombre fue acusado de ofrecer seminarios, con Pérez y Pinto, sobre venta de valores, en hoteles de San Juan, Ponce, Mayagüez y Fajardo, sin tener autorización de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras.

Se alega que el fraude sobrepasó $1 millón, pero no todos los perjudicados radicaron denuncias.

Se estima que fueron timadas más de 500 personas.

Según los testimonios vertidos en el tribunal, el esquema fraudulento, que se desarrolló entre 1997 y 1998, consistía en que Brady y los dos coacusados ofrecían seminarios en hoteles en los que inducían a las personas que eran reclutadas mediante el sistema de pirámide a invertir su dinero en empresas que posteriormente se probó que eran inexistentes.

El trío cobraba una membresía de $199 a cada participante, a través de una organización denominada "Wealth International Network" y mercadeaban la "Universidad del Dinero" como un concepto de siete principios basados en el libro "El hombre más rico de Babilonia", de George S. Clason.