6 de junio de 2006

No es fácil elegir productos de belleza. Cuando leemos las etiquetas, todos nos prometen una piel tersa, brillante y libre de acné o arrugas, pero muchas veces llegamos a casa y descubrimos que la crema o máscara que compramos no es tan mágica como prometía ser o incluso que nos provoca alergia y no podemos usarla.

Otras veces pagamos precios exorbitantes por un rubor o un maquillaje y cuando vemos el color a la luz del día, nos damos cuenta que es demasiado oscuro o simplemente distinto de lo que parecía bajo la luz de la tienda.

A pesar de los nombres científicos e incomprensibles de sus ingredientes, la mayoría de las cremas y cosméticos tiene como bases productos naturales y sencillos, de ésos que podemos encontrar en el refrigerador o en la alacena.

Rosy López, experta en productos naturales de belleza y fundadora de la compañía Secretos Naturales,. en el Valle de San Fernando, da el ejemplo de la fresa.

"Es increíble cómo una fresa cualquiera que una puede tener en el refrigerador puede actuar como un antiséptico natural", indica López, quien tomó clases de cosmetología y estética en el Colegio de la Ciudad de Los Ángeles (LACC).

"Yo tenía mucho acné", confiesa. "Había probado un sinnúmero de productos y no encontraba ninguna solución, por eso empecé a estudiar el efecto de los ingredientes naturales en cremas y máscaras y me especialicé en productos con elementos naturales".

López empezó a crear sus propias cremas y máscaras con productos al alcance de la mano y a aconsejar a otras mujeres en temas de belleza.

"Cuando daba consejos en programas de radio y televisión, muchas mujeres me pedían que escribiese un libro con todas las recetas de mis productos naturales", recuerda Rosy, que hoy tiene una línea de productos de belleza, un libro de recetas y un sitio en la internet donde aconseja a las mujeres en temas de estética.

Importancia de la desintoxicación

La entrevistada comenta que mucha gente cree que desintoxicarse es usar laxantes, pero esto no es correcto. López aconseja desintoxicarse cada seis meses de una manera apropiada. "Esto no es sólo para la belleza, sino para la salud en general", asegura.

"Al limpiar las paredes intestinales cada seis meses podemos evitar efectos como el mal aliento, la caída del cabello, sentimientos de pesadez, dolores musculares, cansancio, irritación, falta de sueño, dolores de cabeza y mal humor. ¡Hasta podemos bajar de peso!", agrega.

Entre los beneficios de la desintoxicación, López enumera: aumento de energía, control del estrés y de los cambios hormonales.

"Al desintoxicar nuestro hígado y riñones obtenemos un cuerpo más relajado y esto nos ayuda a controlar nuestras hormonas y a perder peso".

López recomienda los desintoxicadores hechos de algas marinas, que pueden comprarse en cualquier tienda naturista, y aquellos elaborados con perejil, "que activa el metabolismo y la circulación, evitando así las venas varicosas".

Otros productos de desintoxicación que recomienda son alfalfa y linaza.

"Los desintoxicadores hechos de hierbas naturales completarán el proceso de limpieza del organismo sin causar efectos secundarios", explica y señala que este proceso lleva una, dos o tres semanas.

"Después del proceso de desintoxicación, sentirá que su piel está más tersa, y que su cabello tiene más brillo, perderá peso, verá el desvanecimiento de la celulitis, se sentirá con más energía y menos pesadez, sus músculos tendrán más elasticidad y firmeza y mejorará su circulación sanguínea", asegura.

"Es hora de hacerle un mantenimiento a nuestro organismo para lucir un mejor cuerpo y sentirnos de maravilla en el verano".

Sin duda, los buenos hábitos de vida condicionan la belleza.